San Lorenzo no encuentra respuestas para cubrir la grave lesión que sufrió Cauteruccio.
Dada la gravedad de la lesión de Martín Cauteruccio en el partido ante Rosario Central (sufrió la rotura de los ligamentos de la rodilla derecha), la AFA autorizó a San Lorenzo para encontrarle un reemplazante al delantero uruguayo. Y le dio un plazo: diez días hábiles. Mañana este plazo se vencerá. Y a pesar de que Juan Antonio Pizzi ayer declaró en TyC Sports que el club “tiene que buscar otro delantero, pero no depende de mí”, la realidad va a contramano de los deseos del entrenador. “Por ahora no tenemos nada de nada”, le confiaron ayer a Clarín desde las oficinas del conjunto de Boedo, casi resignados.
La necesidad del entrenador tiene sus fundamentos. Hasta el momento de la lesión, Cauteruccio era el goleador del Torneo Inicial, dejando en claro que la adaptación en San Lorenzo no podría haber sido mejor. Sin embargo, tras ese domingo fatídico en Rosario, los problemas aparecieron: el equipo perdió esa referencia en el área rival y la efectividad en el arco de enfrente bajó, más teniendo en cuenta la gran cantidad de situaciones que generaba. Rogelio Funes Mori, Fernando Cavenaghi y Andrés Chávez fueron los nombres que primero sonaron, pero uno a uno fueron cayendo. El último fue Diego Forlán, una utopía. Claro, cada vez que San Lorenzo preguntó por un jugador la respuesta fue la misma: “Cuando buscamos afuera del país nos encontrábamos con que los jugadores ganaban muchísimo. Y cuando buscábamos adentro, los clubes no estaban dispuestos a negociar”, aseguraron desde San Lorenzo. Pero no sólo es económico el problema, sino también futbolístico, ya que Pizzi no es partidario del traer por traer , y en el caso de que arribe un delantero quiere que sea de su agrado. Por si faltara algún asterisco más en todo esto, San Lorenzo tiene el cupo de extranjeros completo. Entonces, el refuerzo debe ser argentino, a menos que le rescindan el contrato a uno de los cuatro de afuera: Cauteruccio, Matías Mirabaje, Emiliano Tellechea y Giancarlo Carmona.
Por lo pronto, el entrenador se arregla con lo que tiene y busca soluciones. “Es una posibilidad que Verón y Villalba jueguen juntos”, comentó el DT tras dirigir una práctica en la que realizaron ejercicios de definición, acaso el ítem a mejorar del equipo. Entre hoy y mañana, en definitiva, se sabrá si el deseo del director técnico se convierte en realidad.
Fuente: Clarín