Con velas y pancartas, se movilizaron desde el sitio de la tragedia hasta las oficinas de la compañía local de gas. Pidieron el esclarecimiento del caso y más controles al servicio
A un mes de la explosión por un escape de gas que causó 21 muertos, familiares de víctimas efectuaron esta noche una nueva marcha en Rosario para exigir Justicia.
La convocatoria tuvo como punto de partida la esquina de Salta y Oroño, a metros del edificio en donde se produjo el estallido que derrumbó una torre de 9 pisos y produjo daños materiales en un perímetro de más de dos cuadras.
Antes de empezar, se colocaron velas en el cantero central del bulevar y se leyeron los nombres de los fallecidos. «Basta a la corrupción», reclamó Gladys, la madre de Carlos López, una de las 21 víctimas fatales. Asimismo, la mujer objetó: «No puede ser que los políticos nos roben el futuro, la vida y nos hagan volar por los aires».
Alain Freyle Fajardo, uno de los vecinos de Salta 2141, afirmó que «Rosario tiene que unirse», y sostuvo: «No debemos dejar que se construyan torres encima del dolor».
Carlos Laguía, el padre de otro de los muchachos que murió bajo los escombros, reivindicó la labor de los rescatistas y subrayó que «no podemos ser desagradecidos».
Formando una columna de casi tres cuadras, los manifestantes recorrieron bulevar Oroño con velas, pancartas y banderas que repetían el reclamo de justicia, además de mostrar los rostros de las personas fallecidas.
La marcha recorrió Bulevar Oroño y luego ingresó al centro rosarino, para arribar a las puertas de Litoral Gas, el mismo punto de llegada que tuvo la primera manifestación organizada el último 22 de agosto.
La empresa distribuidora es señalada por varios familiares de las víctimas como uno de los actores responsables de la tragedia, aunque el único imputado dentro de la causa hasta el momento es Carlos Osvaldo García, el gasista que esa mañana fue a Salta 2141 para reparar el regulador del edificio.
Néstor Ferlatti, otro de los sobrevivientes, también participó junto a su familia y dijo: «Que la cara de mi hijo y de todos los chicos que están acá sean el ejemplo para que la Justicia se ponga los pantalones y el día de mañana ellos tengan de nuevo el hogar que se merecen».
Fuente: Clarín