Advierten que la ley que regula el juego “aumentará la mortalidad”

 

 

Cuando el adicto al juego también es alcoholista, el riesgo de suicidio se multiplica por cuatro respecto a una persona sana. Cuando, además, padece algún trastorno afectivo o psicológico, la posibilidad de que se autoelimine se dispara aun más.

 

“Entre todas las adicciones patológicas, la ludopatía es la que tiene más riesgo de suicidio”, afirmó este jueves el psiquiatra Oscar Coll, especialista en juego patológico y titular de la clínica que trata esa enfermedad en el Hospital de Clínicas, durante una conferencia en la que se analizó la experiencia internacional en prevención y tratamiento.

 

En diálogo con El Observador, Coll fue más enfático y advirtió que el proyecto con el que el gobierno quiere regular los slots clandestinos “aumentará la incidencia, la prevalencia y la mortalidad” de la ludopatía, porque “mandata a juntar slots con alcohol”, con lo cual “fomenta la poliadicción”. “Nuestros pacientes serán de peor pronóstico. Se nos va a complicar más”, consideró.

 

El proyecto de ley que el Poder Ejecutivo, que será remitido al Parlamento, tiene el objetivo de controlar el mercado ilegal de las máquinas tragamonedas, que según datos del gobierno mueve unos US$ 170 milllones al año. El proyecto establece, entre otras cosas, que cada bar o cantina podrá tener tres slots, pero no aclara cuántos bares o cantinas se habilitarán. “No soy prohibicionista, pero como médico me tengo que oponer porque no hay un límite”, explicó Coll.

 

La prevalencia de la ludopatía en Uruguay hoy es de 0,5 %, pero según el especialista “puede saltar a 5 %” si el proyecto prospera, ya que también hay que tener en cuenta el avance del juego online “que está haciendo desastres en Europa”.

 

El psiquiatra aseguró a El Observador que los dos especialistas internacionales que expusieron en la conferencia, el portugués Henrique Lopes y la española Susana Jiménez-Murcia, sostienen que el proyecto del gobierno uruguayo “es un verdadero desastre”. Coll entiende que el texto debería haberse trabajado con más tiempo. “Salud es salud, y política es política”, alegó. “En todo caso, si hubiera más control, algo podría legalizarse. Pero no así”, concluyó.

 

Mirada europea

 

Lopes expuso algunos estudios que demuestran que un tercio de los ludópatas son fumadores, el 17 % es adicto al alcohol, el 38 % padece algún problema psicológico, el 22 % se divorcia a causa del juego, el 24 % pierde su trabajo por su adicción y el 2 % se suicida.

 

Las estadísticas mundiales revelan que el 75 % de los ludópatas son hombres, lo cual tiene que ver con un perfil masculino que combina el juego, el alcohol, los bares y los excesos. Uruguay es una excepción a esa tendencia, dijo Lopes. El experto se asombró al recorrer los casinos y encontrarse una predominancia femenina. Consideró que la viudez es un factor que desencadena el juego y también advirtió que pueden incidir factores culturales.

 

En Europa, donde hay varias experiencias de regulación de la actividad, se destaca la de España (ver recuadro). Noruega también logró resultados al establecer un registro obligatorio de jugadores en internet, lo que promueve el conocimiento de la enfermedad y creando centros de rehabilitación.

 

Lopes destacó que para que cualquier estrategia funcione es preciso llegar a un consenso entre los propietarios de las máquinas, los trabajadores y todos los actores vinculados. “Hasta hoy, la respuesta política no ha contemplado el conocimiento científico”, planteó.

Fuente: http://www.elobservador.com.uy/noticia/