El Jefe de Gabinete apuntó a «punteros políticos de la ciudad y la provincia», buscando desligar de los disturbios de ayer a los vecinos de la zona. Sin embargo, LPO pudo saber que muchos de los vecinos de la zona son de hecho barras-brava violentos. Fernández aseguró que presentará una denuncia en la Justicia.
En conferencia de prensa, el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, acusó a Mauricio Macri y Eduardo Duhalde por los levantamientos ocurridos ayer en el Parque Indoamericano. «Estas acciones son motivadas por punteros políticos de la ciudad y de la provincia. Siempre se desarrollan para la misma fecha, cuando se acercan las fiestas», afirmó el funcionario, tratando de desligar a los vecinos de la zona de los disturbios.
Mostró imágenes de las agresiones que sufrieron oficiales enviados por el gobierno nacional y reveló que hubo 14 efectivos heridos, incluso de bala. Además, mostró algunos de elementos secuestrados, entre ellos un revolver calibre 32, palos, bombas molotov y el chaleco de un efectivo agujereado por un «tiro de tumbera», como lo definió el ministro.
Añadió que en los videos difundidos por la prensa «aparecen muchas personas con caras tapadas, no eran vecinos que querían una solución”. Aseguró que «no son vecinos que están enojados», sino “manifestantes motivados por punteros”.
Sin embargo, fuentes del Gobierno de la Ciudad, contaron a LPO que muchos de los barras-brava que protagonizaron los hechos de violencia, son también vecinos de la zona. Viven ahí, y por su actividad, es natural esperar que reaccionen de esa manera.
Por su lado, Fernández agregó que con gestos “xenófobos”, estos hechos fueron «incentivados, entre otros, por el propio jefe de la Ciudad Autónoma». Además, cuestionó las reuniones conjuntas realizadas durante el fin de semana, con el objetivo de llegar a una solución del conflicto: «la intransigencia es la que manejó las reuniones con el macrismo».
El Jefe de Gabinete también cuestionó al ex-presidente, al que atribuyó la conducción de los “punteros de la Provincia”, y aseguró que “las declaraciones de Duhalde no tienen nada que ver con un Estado democrático”.
Durante un breve repaso sobre los pasos que se siguieron desde que se desató el conflicto, Fernández destacó el operativo montado para censar a los pobladores del predio al entender que esta tarea «agiliza» el proceso para encontrar una solución.
El funcionario ratificó que desde el Gobierno se sigue «abonando la idea de que los espacios públicos no sean tomados» y que por ese motivo Gendarmería continúa custodiando «para que no entren más ocupantes» a la zona, además de evitar más incidentes. «No pretendemos que sean agredidos los que están adentro ni los de afuera», señaló.
«No vamos a aceptar que bajo ningún punto de vista nos marquen la cancha», advirtió el funcionario, que sostuvo además que «no es casualidad lo que está sucediendo» y denunció que estos «activistas» buscan «sembrar desconcierto, preocupación».
Por su lado, el Ministro de Justicia, Julio Alak (también presente en la conferencia de prensa), sostuvo que «ha habido una articulación entre el discurso xenófobo del jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con criminales que tratan de vender terrenos a gente que está desesperada». Agregó que esto se da en «una ciudad donde hace muchos años que el Gobierno porteño no construye viviendas».
Fuente: lapoliticaonline