El vino y el mate, reconocidos como auténticas costumbres argentinas

Por Josefina – Roxana Badaloni

Así, buscan impulsar el mercado de consumo de los dos productos y la producción vitivinícola y de yerba mate.

Mendoza. Corresponsal –

El vino es bebida nacional y el mate, infusión nacional por dos leyes aprobadas por el Congreso y promulgadas ayer. En Mendoza, la cuna del vino, la industria celebra este aliciente a la difusión de la bebida que ha ganado mercados y reputación internacional, a pesar de tener cada vez mayores complicaciones para exportar.

En los primeros cinco meses del año, las exportaciones de vino cayeron un 24% en volumen. 

Un dato más sobre su presente: en sólo cinco meses de 2013, la Argentina dejó de exportar unos 35 millones de litros de vino, comparado con 2012, debido a los mayores costos internos y también a la desventaja cambiaria. Las leyes aprobadas no aseguran políticas económicas estables para la producción de vino, debido a que el objetivo principal es “promover la difusión de la producción del vino y el mate”.

En lo que se refiere al vino, el Ministerio de Agricultura deberá impulsar acciones estratégicas para elaborar y ejecutar un plan de acción para “difundir las características culturales que implique la producción, elaboración y consumo del vino argentino y sus tradiciones; promover la imagen e isologo del vino en todo tipo de eventos oficiales en el país y en el exterior; y establecer que el isologo sea incorporado en la etiqueta de la botella”.

Este plan incluye su presencia en eventos oficiales de la Cancillería, sus embajadas y consulados.

La ley 26870, publicada en el Boletín Oficial, abre las puertas para que el vino sea reconocido como un alimento y pueda ser identificado por la zona de elaboración.

Más allá del reconocimiento oficial, el vino es una bebida que ya goza de admiración científica. En dosis moderadas, se sabe que tiene un poder antioxidante, y eso es bueno para la salud. En el país se consumen 29 litros de vino per cápita al año y hay 948 bodegas elaboradoras

“El mate no es una bebida. Nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien  una costumbre, como rascarse. El mate es exactamente lo contrario que  la televisión. Te hace conversar si estás con alguien y te hace pensar  cuando estás solo”. Así definió al mate Hernán Casciari, en el blog que  dio origen a la obra de teatro “Más respeto que soy tu madre”, que  protagoniza Antonio Gasalla. Esa definición, tanto más sincera y cercana  a la que dice el texto de  la ley –“infusión preparada en base al  alimento de yerba mate, que colocada en un recipiente y mojada con agua  caliente, es bebida mediante una bombilla”– es la que ha motivado que el  mate sea considerado como la infusión nacional, tal como se publicó  ayer en el Boletín Oficial. Más allá del valor simbólico, la idea es  promover la industria y que el logotipo de “Mate Infusión Nacional” esté  en eventos y actividades culturales, sociales o deportivas que tengan  carácter oficial. En la Argentina, el consumo interno en el primer  trimestre de 2013 fue el mejor de los últimos cinco años, según datos  del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). Se registraron más  de 63 millones de kilos, frente a unos 55 millones en el mismo período  del 2012. Según el mismo estudio, en el país se toman 100 litros de mate  por persona por año, muy por encima de otras bebidas como las gaseosas  (50 litros por año), la cerveza (34), el vino (29) y el agua mineral  (18). En cuanto a los envases, el de medio kilo es el más comprado  por los consumidores argentinos, con un 63% del total, seguido por el  paquete de un kilo, que representa el 29% de las ventas totales. Además  de la tradición, esta infusión puede tener beneficios para la salud.  Según explica la experta en mate Josefina Armendares,  aporta vitaminas  A, B, C y E y tiene un gran poder antioxidante.

Fuente: http://www.clarin.com/