“Yo no fui, pero supone que hubiera sido … ¿qué harías?”, le dijo al primo de su mujer. Fue tres días después del asesinato.
Luego de que la defensa de Jorge Mangeri pusiera en marcha una estrategia para hacer caer las pruebas de ADN en su contra y solicitara al juez Javier Ríos la nulidad de todo lo actuado desde 48 horas después del homicidio de Ángeles Rawson, un nuevo hallazgo volvió a complicar más al portero. Se trata de una sospechosa conversación entre el único imputado y el primo de su mujer, Cecilio Saettone, ocurrida tres días después del crimen. “Yo no fui, pero supone que hubiera sido … ¿qué harías?”, le habría preguntado tres veces el encargado a su familiar, que es policía de la Bonaerense.
Marcelo Biondi, uno de los abogados de Mangeri, aclaró ayer que no pedirán una reautopsia, que no tienen como hipótesis un móvil sexual y adelantó que sus peritos encontraron nueva información forense que podría generar “un vuelco importante” en la causa. Sin embargo, la situación de su defendido parece imposible de remontar, luego de que Saettone lo hundiera en su testimonio.
“Me dijo que quería meterse en el monte, en Chaco o en Corrientes. No habló de suicidio. Tampoco tenía miedo”, manifestó el primo ante Ríos. “Me pareció raro que me llamara porque hacía tres o cuatro años que no lo veía”, destacó el hombre, sorprendido. “¿Viste las noticias? La chica que mataron. Ángeles. Era un angelito. Yo soy el portero del edificio en el que vivía, en Ravignani 2360”, habría sido lo primero que dijo.
Fuente: LA Razón