Al menos 50 personas murieron ayer y y más de 100 resultaron heridas por un doble atentado suicida contra miembros del comité de paz de dos importantes tribus en la región paquistaní de Mohmand, fronteriza con Afganistán.
El doble atentado se registró en la localidad de Ghalanai, en la oficina del jefe de la Administración Política de Mohmand, Roshan Khan Mehsud, en momentos en que delegados políticos y líderes tribales sostenían una reunión para negociar la paz en la región y ver la manera de fortalecer más a las milicias que ayudan al gobierno a combatir a la insurgencia.
“Eran dos atacantes. Iban a pie. El primero se inmoló en la oficina de uno de mis empleados, mientras que el segundo hizo estallar sus explosivos cuando los guardias lo capturaron”, señaló el propio Amjad Ali Khan, máximo funcionario del gobierno en Mohmand y el supuesto blanco del asalto.
Disfrazados de policías
Mian Iftikhar Hussain, ministro de Información de la vecina provincia Khyber Pakhtunkhwa, detalló que los atacantes iban disfrazados de policías. Entre los 50 muertos y más de 100 heridos confirmados están incluidos líderes tribales, policías, funcionarios, civiles y dos periodistas de la televisión local que cubrían el encuentro.
Autoridades de Mohmand, considerado uno de los bastiones del Movimiento Talibán en Paquistán (TTP), indicaron que la cifra de víctimas mortales puede aumentar debido a la condición de muchos de los heridos. El doble atentado se suma a una serie de ataques que milicianos del Talibán han lanzado en los últimos meses contra líderes tribales y funcionarios de Mohmand, en venganza por las operaciones que lleva a cabo el Ejército contra el TTP y la red terrorista Al-Qaeda en la zona.
El portavoz de los talibanes de Paquistán, Omar Khalid, dijo que el grupo perpetró el ataque de ayer en respuesta a la reciente decisión del gobierno paquistaní de entregar a militantes árabes a EU. Según Khalid, ya habían dado a los ancianos tribales de plazo hasta finales de noviembre para distanciarse del comité de paz. Y eso no ocurrió. “Así que enviamos a dos suicidas para que los destruyeran”.
El atentado reflejó además la capacidad que tienen los militantes para impactar blancos de alto de perfil.
El Ejército paquistaní afirma que sus ofensivas han debilitado a los talibanes ligados a los terroristas de Al-Qaeda que buscan desestabilizar el gobierno, ya debilitado por la frágil economía y la crisis energética.
Pero varios analistas coinciden en que a menudo los rebeldes se repliegan a sus bastiones durante los asaltos para preparar operaciones en otros sitios o esperan pacientemente.
“Siempre que sea posible”
“Cuando uno los presiona, ellos contraatacan y este fenómeno no finalizará en días. Atacarán siempre que tengan una posibilidad de hacerlo”, explicó Mehmood Shah, ex jefe de seguridad de regiones tribales de Paquistán, donde se ocultan algunos de los grupos militantes más peligrosos del mundo.
A principios de noviembre pasado, un suicida atacó una mezquita en la localidad de Darra Adam Khel, en el noroeste de Paquistán, que era frecuentada por los líderes tribales, lo que provocó la muerte de al menos 67 personas.
Fuente: El Universal