Cómo se meten en la interna de otros partidos en distintas provincias argentinas. El caso de los anticuerpos correntinos.
Provincia de Buenos Aires. Dos radicales K, como son Leopoldo Moreau (jefe de relaciones públicas del Grupo Vila –Manzano) y Federico Storani, se presentaron a las PASO por fuera de la alianza sellada entre la UCR, el FAP y el GEN. Uno de los datos es que la información fue difundida por la agencia oficial de noticias Télam, adjudicándole al oficialismo partidario, encabezado por Ricardo Alfonsín la “culpa” por la ruptura y mostrando al partido opositor, de esta manera, como “fracturado”.
Córdoba. En la provincia mediterránea, las cosas están que arden entre el gobernador José Manuel de la Sota y la Presidenta. Casi semanalmente se disputa un nuevo round violentísimo de una pelea que está costándole un fuerte ajuste en las cuentas a Córdoba. Por ello el que pasó por el medio es el intendente capitalino, Ramón Mestre, quien adoptó una posición al mejor estilo “Víctor Fayad”: pasa a recoger los beneficios de la ruptura peronista y no le cuesta mostrarse con Cristina Fernández de Kirchner, transformándose en un referente extra peronista que ya causa problemas con el débil kirchnerismo cordobés. El próximo miércoles, CFK estará en Córdoba, para participar del 400 aniversario de la Universidad y los sectores más cercanos a la mandataria aguardan una bendición expresa, que excluya a Mestre. Por ahora, los delasotistas creen que la Presidenta, en realidad, beneficia a los radicales y a su candidato, Oscar Aguad, que podrá mostrar los logros de la Capital, cosa que no consigue De la Sota por su cortocircuito con la Casa Rosada.
San Luis. Las suspicacias hacen traspirar a más de uno en la provincia de los Rodríguez Saá. Es que sorprende a la familia la buena onda que ha nacido entre el primero gobernador que no lleva su apellido, Claudio Poggi, desde la recuperación de la democracia. De hecho, a muchos les parece sospechoso que el kirchnerismo orgánico se haya partido en tres: el del senador Daniel Pérsico y Adolfo Vergés, el del intendente capitalino Enrique Ponce y el de Amado Neme. ¿El beneficiado? Poggi. ¿Pero los Rodríguez Saá siguen siendo opositores al kirchnerismo o son parte del juego de Poggi? Esta última es la gran ioncógnita.
Córdoba. Volviendo a la provincia de De la Sota, hay otra zancadilla presidencial allí. Esta vez, en materia sindical. Mauricio Saillén es el nombre del sindicalista que fue recibido por el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Le dieron una misión: reflotar en Córdoba las 62 Organizaciones Peronistas. Para ello, le dieron todo el respaldo para que arme una obra social intersindical en su provincia. Según lo recuerda hoy La Voz, “al lanzar la central obrera opositora en 2011 –que surgió en rechazo a la delasotista CGT Regional Córdoba–, Saillén se pronunció desde el auditorio de Luz y Fuerza por la reelección de Cristina Fernández y expresó su apoyo a Moyano, cuando el camionero aún era un aliado kirchnerista”. Bueno, finalmente optó por la primera para abandonar al segundo y, así, enfrentar a De la Sota.
Neuquén. Una especie de “kirchnerismo viral” divide –según Jorge Sobish- al Movimiento Popular Neuquino (MPN). «El partido tiene dos corrientes perfectamente definidas, una que adhiere al kirchnerismo y otra que no adhiere al kirchnerismo. Usted sabe dónde estoy, no tengo que dar explicaciones dónde estoy yo», expresó ayer el presidente del Movimiento Popular Neuquino Jorge Sobisch al divulgar una reunión que mantuvo en la semana con el gobernador Jorge Sapag, en declaraciones que formuló al diario Río Negro.
Tierra del Fuego. La ex seguidora de Lilita Carrió que gobierna la provincia más austral, Fabiana Ríos, es kirchnerista por necesidad, pero a la vez es víctima del “kirchnerismo auténtico”, que es el principal opositor a su gobierno. Cada vez que tiene problemas, los resalta el kirchnerismo local y los resuelve el kirchnerismo nacional.
Corrientes. En la “república” del Litoral argentino, una familia fue dividida por el kirchnerismo. Se trata la de los primos Colombi. Arturo y Ricardo empezaron en política siendo radicales, pero el “virus k” afectó a uno de ellos y se fueron alternando los triunfos desde 2001. Ahora se unen y han generado anticuerpos: ambos van contra el kirchnerismo. Y estos últimos, para vencerlos, han sumado desde la izquierda hasta la UCEDÉ en un frente cada vez menos ideológico y más “para la victoria”.
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