Mario Das Neves, la minería y el modelo Chubut

La impiedad del modelo minero hace foco en la provincia del precandidato presidencial del Peronismo Federal, Mario Das Neves, con consecuencias más que dolorosas. Por qué el gobierno sureño no escucha a la sociedad que se opone a la actividad minera, y las secuelas de una actividad que viene destrozando al interior argentino.

La discusión por el modelo minero iniciado en la Argentina después del 2003 y que dio origen al tan mentado “boom minero” del cual le gusta hablar al gobierno nacional y varios mandatarios provinciales, parece tener cada día que pasa más críticos, sobre todo luego de las denuncias judiciales que muestran el efecto contaminador que tiene esta actividad para las localidades cercanas a dichos emprendimientos.

Una de las provincias que sufre estos efectos es Chubut, que gobernada por el peronista disidente y precandidato presidencial del Peronismo Federal, Mario Das Neves, aseguraba contar con los mayores controles para esta actividad, aunque con el correr del tiempo esto ha quedado revelado como simples maniobras políticas que terminaban ocultando una realidad social mucho más grave de la que muchos analistas piensan.

Desde hace varios años que en la provincia patagónica, al igual que en otras regiones mineras del país, se vienen llevando adelante medidas y acciones por parte de la sociedad para contener la actividad minera. Consecuencia de ello han sido el Foro Ambiental y Social de la Patagonia , que con sedes en las localidades chubutenses de Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn y Trelew, vienen llevando adelante actividades de concientización sobre la práctica minera, además de las distintas asambleas ciudadanas que se han desarrollado en distritos como Esquel, Trelew y Gan Gan.

Hace mucho tiempo que desde la Agencia de Noticias CNA venimos señalando la impiadosidad que suele tener el modelo minero, que destroza casi totalmente a cientos de pequeñas localidades del interior del país, y que muchas veces no logran tener eco en los grandes medios de comunicación justamente por este tema, por ser algo que no toca a las grandes ciudades y centros urbanos, sino a ciudades chicas del interior olvidado.

El gran negocio minero que desarrolló la Argentina en los últimos años ha llevado a que las multinacionales mineras paguen sólo el 12% de regalías, algo único en el mundo, muy diferente a lo que ocurre en el hermano país de Bolivia, donde el gobierno de Evo Morales impuso una ley donde el país se queda con el 82% de las regalías. De estos datos salta a la vista por qué las empresas mineras vienen a la Argentina a realizar suculentos negocios, y si a eso se le suma el descontrol reinante en el país en la materia, quedan en evidencia los cuantiosos millones de dólares que las mismas se llevan sin dejar absolutamente nada en nuestro territorio.

Los entendidos en la materia, que vienen trabajando desde hace años para impedir que se efectivice las demandas de las mineras transnacionales de permitir la minería a cielo abierto en todo el país, aseguran que estos intereses “canallas y buitres” piden esto en países del tercer mundo como el nuestro, sabiendo que en sus países de origen son terminantemente prohibidas por los grandes daños ambientales que tienen estos actos.

El gobernador del Chubut, Mario Das Neves, se presenta ante la sociedad argentina en los últimos tiempos, como una persona que no siguió a rajatabla los dictados del gobierno kirchnerista, de ahí que su provincia haya sufrido distintas “discriminaciones” por parte del poder central, postergándola en el reparto de fondos y obras públicas.

La realidad muestra a un hombre que hasta las elecciones del año 2009 acompañó las políticas kirchneristas al pié de la letra, y que en su territorio se ufanaba de la amistad que gozaba del matrimonio presidencial. Pero el tiempo pasó, el panorama político nacional cambió, y las ambiciones presidenciales de Das Neves hicieron que de un aliado, éste pasara a convertirse en un rival político del oficialismo, por lo que su pase al Peronismo Federal fue una cuestión de supervivencia política y de instalación de su figura.

Dentro de las políticas que el Dasnevismo no cambió en su provincia, está la política minera. Además, quienes conocen el terreno chubutense, señalan que el mandatario sureño aceitó aún mejores relaciones con las empresas mineras que las que supo hacer el gobierno nacional, de ahí que varios emprendimientos que iban a realizarse en otros territorios de la Argentina , pasaran a desarrollarse en la provincia patagónica.

Las consecuencias negativas de la actividad minera en la provincia pueden verse por ejemplo en la pequeña localidad de Gastre situada al norte de la provincia, donde la falta de agua potable es una constante que se viene manifestando en los últimos años, necesitando la ayuda de camiones de agua de la ciudad vecina de Gan Gan, lo que ha terminado con grandes sequías en la zona, lo que llevó a miles de animales muertos.

A esto hay que sumarle las denuncias de los vecinos de Gastre, que dicen que mientras ellos no tienen agua para sus actividades mínimas, las empresas mineras cuentan con grandes pozos de agua para la realización de sus tareas que se acumulan en piletones gigantes. Además, un dato que alarma y mucho, es que la gente que vive en la zona es poca, la mayoría proveniente de los pueblos originarios, y por el momento sus reclamos han tenido oídos sordos ante la dirigencia política local.

Los entendidos en la materia, recalcan que una minería a gran escala que precisa el uso indiscriminado de millones de litros de agua, de ahí que este sea un bien preciado por las empresas, que al usarla con grandes toneladas de cianuro como hace la minería a cielo abierto, se convierte en algo más que tóxico para las personas que viven en el lugar.

Otra de las cosas que evidencian el fracaso del “Modelo Chubut” en materia minera, es la negativa del gobierno dasnevista a aceptar el proyecto que presentaron los legisladores del Frente para la Victoria , junto al radicalismo, el ARI y el PACH (Partido Acción Chubutense), que plantea la realización de una consulta popular al mismo momento de efectuarse la elección general provincial en marzo del año que viene, en la cual sea la sociedad la que decida los pasos a seguir sobre la actividad minera en territorio provincial.

Si la actividad minera no está regulada, sino se la piensa como una política de Estado que sirva para las generaciones futuras, la minería en la Argentina seguirá tan desarticulada y desprovista de reglas claras como hoy en día, donde los únicos beneficiados son los grandes intereses multinacionales que ven a nuestro país como una fuente inagotable de recursos que sirven para acrecentar sus arcas y cuentas.

Pequeños detalles que sirven para mostrar una realidad que muchos tratan de ocultar en el sur argentino, y que deja a las claras el alejamiento que tiene la clase dirigente de los pedidos de la sociedad, y que no hacen más que continuar con el saqueo y depredación de los recursos naturales que comenzó en los años ’90 con la entrada de lleno del neoliberalismo en nuestro país, y que hoy día parece continuar su proceso bajo otras formas y condiciones.

Fuente: agenciacna.com