Los jugadores del cuadro de Avellaneda debieron practicar con la presencia de efectivos de seguridad ante la delicada situación que atraviesan.
Independiente de Avellaneda vive una critica situación en el fútbol argentino. Marcha en el 16ª puesto con nueve unidades, pero está comprometido con el descenso en la tabla acumulada y ante la delicada situación que atraviesa el equipo, tuvo que entrenar bajo una fuerte custodia policial.
La llegada de Miguel Brindisi tras el despedido de Américo Gallego no descomprimió el tenso ambiente que se vive con los fanáticos, quienes han amenazado a los jugadores por la delicada situación que se encuentra el equipo, por lo mismo el DT optó por entrenar en la cancha central del estadio Libertadores de América.
La presencia de «barras bravas» en las aproximaciones del recinto deportivo fue motivo para que 50 efectivos policiales custodiaran el estadio ante la posible arremetida de los hinchas contra los jugadores.
Independiente y Boca Juniors son los únicos equipos que nunca han descendido a la segunda división del fútbol argentino y el equipo de Avellaneda afronta esta situación por su bajo promedio de puntos en las últimas tres temporadas, y ocupa un puesto del descenso junto con Unión de Santa Fe y San Martín de San Juan.
Fuente: La Tercera