La carta fue detectada este martes por los responsables de seguridad del correo de la Casa Blanca.
La tensión por la amenaza terrorista en Estados Unidos ha escalado algunos peldaños al descubrirse un sobre, que contenía una sustancia posiblemente venenosa, dirigido al presidente Barack Obama. Previamente, había sido detectada una carta con contenido similar y dirigida a un miembro del Congreso, que este miércoles fue parcialmente desalojado por unas horas mientras la policía retiraba otros dos paquetes sospechosos. En todos los casos, el FBI está tratando de confirmar que la sustancia encontrada es ricina, como han apuntado las pruebas preliminares realizadas a las dos cartas.
A última hora del miércoles el FBI ha detenido a un hombre que podría ser el remitente de los dos sobres. El sospechoso ha sido identificado como Paul Kevin Curtis, de Tupelo, Misisipí, ha informado la cadena NBC, que cita a fuentes del FBI. De acuerdo con un informe remitido por la propia Agencia federal, ambas cartas estaban fechadas el 8 de abril y datadas en Memphis, Tennessee, e incluían la misma frase: «Descubrir el daño y no denunciarlo, es convertirse en un cómplice silencioso de su perpetuación».
Ni el FBI ni el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, han querido vincular estos sobres con las bombas que hicieron explosión el lunes pasado en el maratón de Boston y que causaron la muerte de tres personas. El FBI expresó en un comunicado que “no existen indicios de conexión con el ataque de Boston”.
Los sobres a Obama y al senador Roger Wicker, republicano por Misisipí, ambos enviados el martes, han contribuido a la sospecha de que EE UU esté siendo víctima de una acción terrorista coordinada similar a la del 11 de septiembre de 2001. En aquella ocasión también se recibieron sobres con veneno, entonces ántrax, en el Capitolio, aunque posteriormente se comprobó que no tenía relación con los ataques contra las Torres Gemelas y el Pentágono.
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