Volvieron los incidentes por la toma de la sala Alberdi

En medio de las negociaciones para desalojar la sala, un grupo de manifestantes cortó Corrientes y se cruzó con la Policía. Dicen que se trató de “infiltrados”. Hubo dos heridos por balas de goma y un detenido.

La toma de la Sala Alberdi volvió al centro de la polémica. Luego de que la Justicia dictara la orden de allanamiento y desalojo, los manifestantes cortaron Corrientes otra vez y se cruzaron con efectivos de la Policía Metropolitana. Hubo dos heridos por balas de goma y un detenido. Se especula que se trató de “infiltrados”.

El viernes la Cámara Contravencional porteña había ordenado el inmediato desalojo de las cuatro personas que estaban en el sexto piso del Centro Cultural San Martín, en conflicto desde agosto de 2010 contra la medida oficial de derivar los talleres a otros centros culturales.

Si bien el fallo no está firme y la defensa tiene diez días hábiles para presentar su apelación, los ocupantes dejaron trascender la posibilidad de liberar la sala si les garantizaban la seguridad y no los detenían. “La idea es que bajen acompañados de los abogados para que no puedan identificarlos ni hacerles nada”, había contado Dante, uno de los manifestantes que apoya la causa. En este contexto, los estudiantes y artistas marcharon desde el Obelisco hasta el Teatro, en Corrientes y Paraná, pero la tensión volvió a hacerse presente. Mientras los ministros Hernán Lombardi (Cultura) y Guillermo Montenegro (Justicia) dialogaban con los ocupantes, el resto de los manifestantes cortaron el tránsito de la avenida con carteles de protesta. Pero el clima se tensó cuando un grupo aparentemente de “infiltrados” arrojaron bombas molotov y se enfrentaron con la Policía.

El conflicto lleva años, pero se profundizó en enero pasado, cuando un grupo de trabajadores tomó la sala. Además, la plaza seca del edificio también estuvo ocupada pero fue desalojada hace diez días en medio de serios incidentes.

Los manifestantes reclaman poder autogestionar la sala y garantizar así la gratuidad de la enseñanza artística que se brindaba en el lugar. Como respuesta, la Ciudad les ofreció un lugar en Chacarita, pero los docentes y estudiantes lo rechazaron.

Fuente: La Razòn