Los gremios estatales dispusieron distintas huelgas, en reclamo de aumentos salariales y otras mejoras laborales.
Un paisaje desolado y caótico a la vez se vivió ayer en la Provincia de Buenos Aires, con los paros de docentes, hospitales y la administración pública, en demanda de aumentos salariales y otras mejoras. El gobernador Daniel Scioli tuvo casi paralizados a sus 550 mil empleados por diversos conflictos, además de los 4,7 millones de chicos afectados por el sexto día de huelga de los maestros este año.
En la tarde de ayer, los docentes agrupados en el Frente Gremial marcharon desde Avellaneda hacia La Plata, en rechazo del 18,6% de aumento ofrecido por el Gobierno provincial, y amenazaron con intensificar las medidas si no hay una nueva propuesta. “El viernes se resolverán medidas de fuerza si no nos convocan para una nueva propuesta”, advirtió Roberto Baradel, titular del sindicato SUTEBA.
En tanto, la huelga se instaló también en la administración central, los hospitales y en los Tribunales de Justicia. Sin recursos propios y abandonado por el Gobierno nacional, Scioli quedó expuesto a una crisis institucional. Hoy continuará el paro de ATE y se incorporan los judiciales y los médicos de la Cicop. Y mañana irán a huelga los empleados adheridos a la Fegepba (con una docena de organizaciones sindicales); también Salud Pública y quienes trabajan en organismos de Control.
Fuente: La Razòn