Ocho años de prisión efectiva por atropellar y matar a un empleado de un puesto de peaje

David Julio Reyes fue condenado por el delito de «homicidio simple». El 20 de noviembre de 2011 intentó cruzar una cabina de peaje de la autopista Riccheri a más de 80 km/h, y terminó matando a Miguel Angel Rizzo.

Un hombre fue condenado hoy a ocho años de prisión por haber atropellado y matado al empleado de peaje Miguel Angel Rizzo al cruzar por una cabina de la autopista Riccheri en 2011 a más de 80 kilómetros por hora, informaron fuentes judiciales.

Se trata de David Julio Reyes (55), quien fue hallado culpable del homicidio simple de Rizzo por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de La Matanza, que le aplicó una pena de ocho años de cárcel.

Durante el debate oral quedó acreditado que Reyes estaba consciente cuando cruzó a bordo de su auto por una de las cabinas de la Estación del Peaje Central, ubicada en la localidad bonaerense de Villa Celina, mano a la Capital EFederal.

El fiscal basó su acusación en los testigos del hecho, quienes declararon que el 20 de noviembre de 2011, a las 5.57, Rizzo se disponía a entrar a la garita para comenzar su horario de trabajo.

En ese preciso momento, el conductor cruzó por la traza 14, la cual estaba cerrada con un cono de color naranja, con el semáforo de marquesina y el de piso en rojo y, además, con la barrera baja.

De acuerdo a los testimonios, el conductor del Chevrolet Aveo negro, dominio KOI369, iba a gran velocidad y en ningún momento se escuchó una frenada.

Además, declararon que la traza 14 no estaba habilitada y que Rizzo estaba por ingresar allí debido a que esa cabina es manual.

Según los testigos, la cabina 15 estaba habilitada y no tenía vehículos, por lo que el conductor podría haber pasado por ese lugar, aunque decidió continuar la marcha, embistió a Rizzo y lo arrojó unos 30 metros hacia adelante.

Por su parte, Reyes declaró que en el momento del impacto se quedó dormido, aunque aclaró que no estaba alcoholizado ni padece alguna enfermedad.

Sin embargo, uno de los testigos sostuvo ante el TOC 1 que el conductor tenía las manos en el volante y con la mirada hacia adelante, por lo que negó esa posibilidad.

La autopsia determinó que Rizzo sufrió «fractura de base de cráneo, con hemorragia de masa encefálica bilateral, secundario a un traumatismo grave de cráneo, que ocasionaron el deceso con enclavamiento bulbar y shock neurológico».

Por otra parte, en la etapa de instrucción se acreditó que el vehículo continuó su trayecto unos 50 metros, donde finalmente se detuvo.

Además, el peritaje accidentológico vial calculó que «la velocidad de impacto no sería inferior a 79,73 kilómetros por hora».

El mismo informe aclara que «la velocidad de preimpacto sería superior a la mencionada debido a la cantidad de energía cinética disipada durante la etapa de contacto (atropellamiento)».

Durante el debate, unas 300 personas, entre ellas afiliados al Sindicato Unico de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA), cortaron la calle Mendoza y se manifestaron con bombos y carteles que pedían «Justicia por Miguel».

Fuente: Online-911