La Policía de Santa María, en Brasil, señaló que en la discoteca Kiss, donde murieron 231 personas la madrugada del domingo, había más gente de la permitida, hecho que aumentó la cantidad de decesos.
En un informe del diario Folha de São Paulo, que cita a la Policía, se señala que en el momento del siniestro había entre 900 y mil personas, pero el recinto solo tenía capacidad para 691.
Sin embargo, esta no es la única irregularidad detectada por las autoridades. Según las primeras investigaciones, el lugar no contaba con suficientes salidas de emergencia, hecho que hubiera permitido la evacuación de los asistentes.
De hecho, los bomberos debieron abrir agujeros en las paredes para poder rescatar las víctimas.
Fuente: RPP