Diputados aprobaron el matrimonio gay en Uruguay

La propuesta pasará al Senado, donde la coalición en el gobierno tiene los votos suficientes para aprobarla.
Legisladores en Uruguay votaron la noche del martes a favor para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo y aprobaron una única propuesta de ley para el matrimonio entre heterosexuales y homosexuales.

La propuesta ahora pasará al Senado, donde la coalición en el gobierno tiene los votos suficientes para aprobarla, y el presidente José Mujica planea firmarla a principios del próximo año.

La propuesta, que fue aprobada el martes en la cámara baja del Congreso por amplio margen, también permitiría a todas las parejas, homosexuales o no, decidir qué apellido llevarán primero sus hijos cuando los registren, informa la agencia de noticias AP.

Esto rompe con una tradición de siglos en América Latina, donde prácticamente en todos los países, la ley exige que la gente tenga dos apellidos, poniendo primero siempre el del padre.

«Es un tema que va a generar desconcierto en una sociedad que desde siempre ha tomado el apellido paterno. Pero los cambios en las sociedades hay que aceptarlos y adaptar el instrumento de la ley a la forma que la sociedad se ha dado», dijo el diputado Aníbal Gloodtdofsky, del Partido Colorado, quien además aseguró a The Associated Press que planea reunir a la coalición en el poder y votar a favor el martes.

El «proyecto de matrimonio igualitario» también remplazaría la ley de divorcio uruguaya de 1912, que le da sólo a las mujeres, y no a sus esposos, el derecho a renunciar a los votos matrimoniales sin causa. A principios del siglo XX, los legisladores uruguayos vieron esto como una forma de igualdad ya que los hombres en aquella época tenían todo el poder económico y social en su matrimonio, según dijo el historiador Gerardo Caetano.

«Cien años después, con todos los cambios ocurridos en la sociedad uruguaya, ese argumento ha caído por su propio peso», dijo el martes Caetano y agregó que es normal que ahora los divorcios ocurran si alguna de las partes lo desea. «No creo que tenga un gran impacto. Creo que Uruguay ya está maduro para asumir una solución así».

Aníbal Pereyra, uno de los diputados del Frente Amplio que retomó el texto y lo presentó a la comisión, dijo a la AP que «las leyes deben interpretar la realidad de su sociedad. Hay que modificar el Código Civil, que hoy refleja la sociedad de comienzos del siglo 20, a la realidad de hoy, para igualar a aquellas personas del mismo sexo que quieran unirse en matrimonio, con todos sus derechos y obligaciones».

Uruguay se convirtió en el primer país latinoamericano en legalizar el aborto este año y el Congreso debate un plan para poner al gobierno a cargo de las ventas de marihuana como una manera de atacar el tráfico ilegal de dicha droga.

Esta nueva propuesta colocaría a Uruguay como la segunda nación en América Latina y la 12da en el mundo en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, después de los Países Bajos, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina y Dinamarca.

Previamente, las autoridades de la Iglesia Católica uruguaya se manifestaron en contra de lo que consideran el «mal llamado matrimonio igualitario».

«Parecería lógico que dos personas del mismo sexo que se quieren y desean compartir su vida puedan tener algún tipo de reconocimiento civil, pero no puede ser igual al que regula el matrimonio», dijo el obispo Jaime Fuentes, presidente del sector Familia de la Conferencia Episcopal Uruguaya.

Por lo pronto, «los niños tienen derecho a tener un padre y una madre, naturales o adoptivos, para crecer como personas», explicó.

Actualmente, la legislación uruguaya permite que parejas del mismo sexo legalicen su unión -aunque no como matrimonio- y que aspiren a adoptar niños.
mdzol.com