Cómo muchos constitucionalistas advirtieron, el «Per Saltum» fue rechazado por la Corte Suprema. De igual manera, el Gobierno necesita resucitar a ese 7D que no fue y presentó un Recurso Extraordinario ante la Cámara. Mientras tanto, en el mundo paralelo en el que vive el oficialismo, la primera mandataria asistió a la inauguración de la exposición «pesebres de San Pedro en la Argentina» y descargó su furia contra Papá Noel, dejando de lado los ataques a Clarín y al sistema judicial.
Ahora, el Gobierno presentó un recurso extraordinario ante la Cámara Civil y Comercial Federal, firmado por la Jefatura de Gabinete, con la intención de se revoque la prórroga de la medida cautelar solicitada por el Grupo Clarín y que deja en suspenso la aplicación del artículo 161 de la Ley de Medios.
Lo que el Gobierno quiere, concretamente, es la anulación del fallo de la Sala I de la Cámara Civil y Comercial que extendió la medida cautelar impuesta por Clarín, para que no se efectivice la aplicación de dos artículos de la Ley de Medios hasta que el juez Horacio Alfonso dictamine si estos son o no inconstitucionales, que es la cuestión esencial de fondo.
La Corte Suprema ya rechazó el primer intento kirchnerista de salvar el 7D: el «Per Saltum», que luego de tantos esfuerzos para que sea aprobado en el Congreso terminó resultando inútil ya que la Corte no lo habilitó por errores procesales en la presentación, ya que la cuestión no había pasado por la Cámara que dictó la cautelar. Concretamente, el texto de la norma indica que «sólo serán susceptibles del recurso extraordinario por salto de instancia las sentencias definitivas de primera instancia, las resoluciones equiparables a ellas en sus efectos y aquellas dictadas a título de medidas cautelares», situación a la que no se ajusta la medida a favor de Clarín, por no ser un fallo definitivo de primera instancia.
Ahora, según varios constitucionalistas, este recurso extraordinario tiene más posibilidades de resultar favorable al oficialismo que el intento del «Per Saltum». El procedimiento jurídico indica que la Cámara otorgará 10 días a los representantes jurídicos de Clarín para que realicen su descargo y luego de recibida la respuesta de la contraparte, el Tribunal de segunda instancia definirá si admite el recurso. No obstante, ante otra respuesta negativa el Gobierno podría recurrir directamente a la Corte Suprema.
Es destacable que los tiempos normales para definir este tipo de situaciones pueden llegar a extenderse hasta dos meses, pero en este caso la corte dispuso que sea habilitados los días y horarios necesarios para abreviar los plazos de la causa ya que al gobierno le juegan en contra los feriados y la próxima feria judicial de verano que comienza el 1 de enero.
Un gran circo, que incluyó, por supuesto, descalificaciones a los ministros de la Corte Suprema y a jueces que integran el supuesto «fierro judicial» que quiere derrocar al Gobierno. Sin embargo, llama la atención que luego de este bochorno en el que se atenta contra todo el sistema de justicia y da cuenta de cómo el Poder Ejecutivo para haber olvidado el concepto de la «división de poderes», la presidente prefirió hoy buscarse un nuevo enemigo: Papá Noel.
En efecto, las palabras más relevantes de Cristina Kirchner en una situación política extremadamente turbulenta fueron referidas a la navidad señalando que «cambiaron las costumbres porque ahora nos hemos americanizado y los regalos se hacen el 24, a la noche, con Papá Noel. Pero cuando yo era chica – hace unos cuantos años atrás – los regalos no eran el 24 (…) Nos acostábamos a última hora de la noche y nos levantábamos re-temprano, corriendo la mañana, para esperar los regalos. Y con el paso del tiempo no sé qué pasó».
Y agregó sin hacer ninguna referencia a la Ley de Medios o su extraña estrategia de posicionar como enemigo político al sistema judicial: «mi hija siempre me pidió los regalos el 24 y el 6 también, se aprovechaba y hacía doblete, pero en realidad, hoy, los regalos los repartimos el 24 con Papá Noel y Papá Noel no es un personaje nuestro, es un personaje trasplantado de otra cultura. Bueno, así son las cosas que pasan. Así que, vamos con los Reyes Magos todavía».