Messi se entrenó aparte y luego, tras cumplir con sus compromisos comerciales, contó el susto que se pegó con el golpe ante el Benfica: «Por suerte sólo fue eso y estoy bien. Pero no sé si llego al domingo…», aseguró.
Acá y allá, en Argentina y hasta en China se agarraron la cabeza. Corría el marcador del ST entre Barcelona y Benfica, por la Champions League. Lionel Messi, que había ingresado en el complemento, se tomaba con una mano la rodilla izquierda y con la otra la cara. Susto, temor. El rostro de la Pulga no daba buenos indicios. Pero…
Este jueves, horas después del parte médico alentador, el propio Messi brindó una conferencia de prensa y contó cómo vivió la situación: «En el momento en que sentí el golpe, pensé en lo peor. Pero por suerte fue sólo eso, me podía haber pasado en un entrenamiento», aclaró en principio. Y continuó: «Pensé que era la última pelota que tocaba por mucho tiempo después del dolor que tenía. A pesar del dolor intenté pegarla. No tenia ni fuerza para levantar la pelota, pero la vi y quise jugármela».
Por el golpe inesperado, el argentino no pudo alcanzar el récord de Müller como máximo goleador en un año natural. Pero duerme sin frazada… «El récord de Müller no es una obsesión para mí. Sería bonito porque hace muchos años que está este récord. Si se tiene que dar, se dará», aclaró.
¿El Balón de Oro? «No tengo nada que decir, esperaremos al 7 de enero para conocer el ganador», respondió inteligentemente. Mejor no adelantarse…
Fuente: Olè