El presidente de Pakistán ve en el ataque talibán a Malala «un ataque a todas las niñas»

«Los terroristas no deberían tener ese impacto sobre nuestro futuro».
El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, ha dicho este martes que el tiroteo de la semana pasada por parte de los talibanes contra la joven Malala Yousafzai, que se recupera de las heridas en un hospital británico, es «un ataque contra todas las niñas» de Pakistán. «El ataque de los talibanes contra esta pequeña de 14 años, que desde los once está metida en la lucha por el derecho a la educación de las niñas, supone un ataque contra todas las niñas de Pakistán, un ataque contra la educación y contra todas las personas civilizadas», expresó Zardari durante un foro económico en Baku, la capital de Azerbaiyán.

«El trabajo que ella ha hecho es más grande a los ojos de Dios que lo que hacen esos terroristas en nombre de la religión. Vamos a seguir defendiendo su causa notable», añadió el mandatario. «Los terroristas no deberían tener ese impacto sobre nuestro futuro. Nosotros mismos somos quienes debemos determinar nuestro futuro», ha insistido Zardari.

Malala, de 14 años, resultó herida de bala en la espalda y en la cabeza el pasado martes al ser tiroteada por talibanes en Mingora, la principal localidad del valle del Swat (noroeste de Pakistán). Uno de los dos hombres armados que interceptaron el autobús escolar en el que viajaba la pequeña abrió fuego contra la adolescente, cuando estaba acompañada por compañeros y por su padre, profesor conocido por su oposición a los talibanes.

Atacad por su «papel de pionera»

Gravemente herida, Malala fue trasladada ayer lunes a Birmingham, donde ingresó en un hospital en el que se trata habitualmente a soldados heridos en Afganistán.

El ataque fue reivindicado por un grupo talibán aliado de Al Qaida. Los responsables aseguraron haber atacado a la niña por «su papel de pionera» en la defensa de la educación de las niñas y por sus fuertes críticas contra el ambiente en esa zona de Pakistán.

Malala fue la primera ganadora del Premio Nacional por la Paz, tras darse a conocer con tan solo 11 años como la autora de un blog en la BBC -que firmaba con pseudónimo- en el que denunciaba los actos violentos cometidos por talibanes en la región desde 2007. Las autoridades paquistaníes han anunciado una recompensa de 100.000 dólares por aquella información que permita arrestar a los autores del ataque.