Luego de la dura derrota de anoche en Tucumán, ante Atlético Tucumán, el plantel de Central practicó en el country de Arroyo Seco, donde los que fueron titulares realizaron un trabajo regenerativo, luego del intenso encuentro y del viaje en chárter ni bien terminó el partido ante el Decano, el nuevo líder de la B Nacional.
Luego del entrenamiento, el grupo almorzó en el hotel y posteriormente mantuvo una larga charla con el entrenador Héctor Rivoira, quien hizo especial hincapié en que todavía faltan cuatro fechas (Tiro Federal, Unión, Gimnasia de Jujuy y Aldosivi) y doce puntos en disputa, los que pueden ser determinantes para el futuro, antes del impasse del campeonato.
Luego los jugadores descansaron un rato en el hotel y por la tarde dejaron la concentración para volver a reunirse mañana por la mañana en el predio de Arroyo Seco.
Por lo pronto se supo que el entrenador, pese a no decirlo abiertamente, no habría quedado conforme con el funcionamiento defensivo del equipo, uno de los aspectos más negativos que mostró el equipo en su excursión a Tucumán.
En este marco, el plantel volverá a trabajar mañana por la mañana en Arroyo Seco de cara al encunetro del próximo sábado, a las 19.05, ante Tiro Federal, en Arroyito (con arbitraje de Germán Delfino), un partido para el que estaría en condiciones de volver el peruano Guisazola, quien estaría retornando a la ciudad el viernes a la mañana, por lo que es difícil que juegue. Esto, no obstante, determinaría que Diego Braghieri deberá cumplir con la fecha de suspensión que debe purgar, producto de la quinta amarilla que sumó ante Instituto.
Todo hace suponer que por el zaguero ingresará Franco Peppino, mientras que también está en condiciones de volver al equipo el lateral José Shaffer, quien fue preservado en el partido de anoche para no correr riesgos de lesiones.
En caso de confirmarse la vuelta de Shaffer, el lateral ingresaría por Alexis Danelón, por lo que Diego Chitzoff pasaría al lateral derecho, mientras que es posible que Guisazola ocupe un lugar en el banco de suplentes.
No obstante habrá que esperar a que Rivoira comience con los trabajos tácticos para empezar a vislumbrar qué idea tiene en mente y cuantos cambios piensa realizar luego de la patética puesta en escena del canalla en Tucumán.
Fuente: La Capital