River venció a Boca y se quedó con la versión devaluada del superclásico

Con gol de Jonathan Maidana, un ex xeneize, el Millonario se quedó con el clásico más apasionante del fútbol mundial. River le ganó a Boca en el Monumental y logró un triunfo para, de alguna manera, salvar el año, aunque sigue sumergido en la promoción.

El Millo y el Xeneize animaron la edición 187 del gran superclásico del fútbol argentino (en el profesionalismo), aunque para este encuentro ambos equipos llegaron golpeados tanto anímica como futbolísticamente.

Mariano Pavone, tras una buena jugada de Matías Almeyda, un referente que volvió en el Millo, tuvo la primera de riesgo. Pasó cerquita del palo izquierdo del arquero Javier García, que remplazó al mendocino Cristian Lucchetti, que entró en conflicto con el entrenador Claudio Borghi.

Poco y nada había pasado, cuando Juan Román Riquelme pidió el cambio. Y Pochi Chávez calentó y se disponía a ingresar, pero el “10″ de Boca aguantó unos minutos más, aunque finalmente se quedó en el entretiempo.

Después, Lamela robó y se fue hasta el borde del área, para probar. La pelota se volvió a ir cerquita, pero del otro palo de García.

Más tarde, Pereyra mostró sus habilidades por izquierda, tiró el centro y apareció Ferrari, quien demostró por qué es defensor: la tiró a las nubes.

Acevedo acentuó el dominio de River. Exigió al arquero García, en un tiro libre. Boca estaba desbordado por todos lados en los primeros 45.

Por eso, Pavone volvió a tener una, pero se la quitaron cuando se iba mano a mano y Ortega volvió a hacer lucir al arquero Javier García.

Después, el ritmo frenético de ir e ir de River se apagó. Boca recién se animó a “pegarle” al arco, a los 41 minutos. Aunque fue un tiro muy desviado.

Así se fueron al descanso, con un River mucho mejor, aunque no fino a la hora de definir, y con un Boca siendo una “banda” en defensa y poco y nada en ataque, con Riquelme más preocupado por su lesión que por generar juego.

Apenas arrancó el complemento, Erik Lamela se animó en un tiro libre y volvió a lucirse García, que a esa altura, con hacer solamente su trabajo, ya era figura del partido.

Hasta que llegó un córner y Jonathan Maidana, justo un ex Boca, saltó y ganó para cabecear. No fue violento el cabezazo, pero fue lo suficientemente esquinado para vencer la resistencia de Javier García, que tardó en reaccionar y se tiró mal.

Después, Pereyra probó y casi hace el segundo y comenzaron los incidentes con bengalas, que derivaron en mini incendios y mucho humo.

Se calmaron los ánimos en las tribunas y Lamela volvió a probar. Si afina la puntería este chico, va a hacer muchos goles de tiro libre.

No hubo tiempo para más. Boca no tuvo ni una chance seria para empatar. Muy pobre fue lo del Xeneize que transita a la deriva y está viviendo un momento delicado, el mismo que vivía River en el Apertura 2009.

River vivió una semana difícil y tuvo su desahogo. Habrá que ver si le dan el OK a Jota Jota López ante la negativa de muchos de ir al banco millonario o si la conducción de Daniel Alberto Passarella logra convencer a alguno de otros ídolos que ya lo dirigieron.

Fuente: Diario Uno