Las alergias se suelen asociar con la llegada de la primavera. Pero la causa por la que los cuadros se intensifican no es meramente estacional. Es que a partir de agosto y hasta abril, muchas especies vegetales, de las cuales cerca del 20% son alergénicas, comienzan a emitir a la atmósfera granos de polen.
Existen muchas personas sensibles a las emanaciones de los arboles como el plátano, el fresno, el ciprés o el álamo. Pero también, desde septiembre hasta fin de año aparecen las gramíneas, con un pico máximo a mediados de noviembre y, posteriormente, los yuyos y malezas.
La polinización es un proceso biológico imprescindible para que se perpetúen ciertas especies del reino vegetal. Son alergénicos aquellos granos livianos vehiculizados por el viento que provienen de flores insignificantes y que apenas se ven. No ocurre lo mismo con aquellos de flores de vivos colores y perfumadas, destinadas a ser polinizadas por insectos, pájaros y otros animales, por lo que solo pueden causar molestias a floristas y agricultores.
Las gramíneas son una de las variedades más irritantes Dentro de esta categoría se encuentran la mayoría de los cereales y ciertos pastos, que son fuentes muy importantes de alimentos para seres humanos y animales herbívoros.
Por otra parte, las personas sensibles a algún polen suelen ser también alérgicos a otros elementos presentes en el aire, particularmente los que se encuentran en el hogar todo el año, como los ácaros, hongos ambientales, productos de las mascotas o insectos.
Los síntomas que provocan son congestión nasal intensa, conjuntivitis severa, crisis de estornudos, picazón de ojos y nariz, lagrimeo y eliminación de abundante secreción acuosa por la nariz; en ocasiones crisis de asma y, en algunos casos, afecciones en la piel. Sin duda, esto genera una importante pérdida en la calidad de vida.
También, para esta época, son frecuentes las rinitis provocada por virus que muchas veces suele adjudicarse a los granos de polen, pero si en un individuo se suman ambos factores la afección será de mucha severidad. De manera que no le echemos toda la culpa a la primavera a trastornos que en esta época del año padecen los individuos alérgicos.
Como distinguir las alergias provocadas por polen
Es probable que las personas que presentan rinitis, conjuntivitis o asma en una época determinada del año, en especial en primavera o verano, empeoren en los días ventosos y soleados y que mejoren con las lluvias, ya que las gotas barren el polen del aire. Estos individuos deben consultar con el alergólogo y recibir un tratamiento, no sólo para controlar los síntomas sino también para tratar de curar afección, que año tras año puede empeorar sin terapias.
Medidas preventivas
Se basan en reducir la exposición a los alérgenos, como no permanecer en el exterior ni realizar actividad física al aire libre entre las 10 y las 16, horario de mayor concentración de polen en el aire. También se recomienda cerrar las ventanas en ese momento del día.
Los alérgicos a las gramíneas no deben cortar el pasto en época de polinización de dicha especie, ni tampoco secar la ropa al exterior porque los granos quedan atrapados en la tela, como sábanas y fundas, que se inhalarán cuando el individuo sensible se acueste. También se sugiere colocarse anteojos de sol para reducir el impacto de los granos sobre las conjuntivas, cerrar las ventanillas de los autos y utilizar el aire acondicionado de los vehículos para ventilarse, ya que poseen filtros especiales para estos granos.