Cada vez son más las mujeres que postergan su maternidad

Entre Ríos no escapa a esta tendencia que se da a nivel mundial; La posibilidad de congelar los óvulos es uno de los avances científicos más notables; La edad promedio de consultas es a los 38 años.

El hecho de ser madre es vivido como uno de los momentos más trascendentes por la mayoría de las mujeres. Sin embargo, por diferentes motivos, son muchas las que deciden postergar este momento.
Los plazos se van aplazando por considerar otras prioridades, tales como el desarrollo profesional o laboral, la seguridad financiera o el deseo de disfrutar de la vida antes de aceptar las ataduras que supone la maternidad; pero también inciden cuestiones como la falta de pareja o las dudas acerca del deseo real de querer dar este paso tan importante. Las causas son variadas, y si bien el reloj biológico sigue su curso, los avances de la ciencia hoy en día hacen posible ganarle la carrera al tiempo y lograr que más mujeres puedan concretar este anhelo de tener un hijo recién rondando la barrera de los 40 años.

Diferir
Muchas mujeres que superaron los 30 años no creen estar en condiciones de ser madres y aceptan el riesgo de diferir esta resolución, aún cuando se sabe que las probabilidades de embarazarse disminuyen a cierta edad. Y Entre Ríos no escapa a esta tendencia: en Paraná las consultas en búsqueda de una alternativa para postergar la concepción de un hijo sin que esto afecte la fertilidad son habituales.
En este marco, la vitrificación se convirtió en una opción válida para preservar las posibilidades de procrear. “Esto se realiza cuando la calidad de los óvulos es buena y es un método muy simple, que consiste en congelar los óvulos de la paciente para utilizarlos cuando ella decida”, comentó a UNO la ginecóloga Mercedes Cabrera, especialista en Fertilidad.
Los ovocitos pueden ser conservados hasta muchos años después. La recomendación que realizan los especialistas es considerar este método ya a los 30 años si se decide posponer la maternidad, y hasta incluso se puede estirar hasta los 35. “La mayoría de las mujeres que llegan al consultorio con esta preocupación tienen alrededor de 37 o 38 años”, indicó Cabrera.
Por su parte, el Sergio Pascualini, especialista en Fertilización, explicó que “cuando una mujer recurre a este método a los 40 años, es posible que ya sea tarde y el procedimiento fracase, por eso es importante la preservación de la fertilidad a una edad más temprana”.

Tardía
Según los datos aportados por el Ministerio de Salud de la Nación, el porcentaje de mujeres en la Argentina que se convirtió en madre después de cumplir los 40 años fue en aumento. La cifra rondaba el 1% en 1990, del 2% en 2000 y en la actualidad es del 5%.
Y si bien la ciencia lo permite, se sabe que un embarazo a una edad avanzada puede incrementar los riesgos.“El tema de cuál es la edad límite para ser madres es muy discutido y se piensa generalmente en los 50 años. En el caso de implantar los óvulos fecundados que previamente fueron congelados, lo que hay que considerar son las posibilidades de llevar un embarazo a término que no ponga en peligro la salud de la madre”, señaló Cabrera.

Células
En referencia a la vitrificación, los especialistas indican que para conservar los óvulos y en su posterior destrucción si se decide no utilizarlos, no hay ningún conflicto ético, ya que se trata de células y no de embriones.

Razones, costos y estadísticas
Muchas mujeres priorizan su desarrollo profesional antes de ser madres. Por eso, los 30 años es la edad recomendada para congelar los óvulos.
El costo para el procedimiento de vitrificación es de 3.400 pesos. El valor del mantenimiento es de 1.000 pesos cada seis meses. Para pacientes oncológicas es sin cargo.
Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, se estima que el 5% de la mujeres decide ser madre por primera vez pasados los 40 años.

También es una esperanza para pacientes oncológicas
La vitrificación ovárica se transformó en una esperanza, no solo para las mujeres que por distintas cuestiones deciden aplazar su maternidad, sino también para quienes tienen problemas para procrear o deben someterse a tratamientos contra el cáncer que conllevan la posibilidad de provocar infertilidad. “En los casos de pacientes oncológicos el tratamiento es gratuito”, señaló a UNO la doctora Mercedes Cabrera, quien indicó que “los costos habituales son de 3.400 pesos para el procedimiento de congelado de los óvulos y de alrededor de 1.000 pesos cada seis meses para el mantenimiento”.
La técnica consiste en reducir la temperatura a la que se expone el ovocito, de 22º C iniciales a -196º C de manera súbita, tan rápida que la velocidad de enfriado es de 23.000 grados por minuto. Luego es necesario incubar los ovocitos en una solución que evite los daños producidos durante la vitrificación, e inmediatamente después se introducen en nitrógeno líquido. De esta forma se transforma un cuerpo líquido en vítreo.
Este proceso se logra a través de una estimulación hormonal para lograr la extracción de varios óvulos mediante una sencilla intervención llamada punción ovárica. Una vez recuperado esos ovocitos, se vitrificarían en un laboratorio y se mantienen almacenados durante un tiempo indefinido.
“Si la paciente concibe de modo natural o decide no utilizar sus óvulos, puede optar por donarlos o desecharlos”, explicó por último la profesional.

Los óvulos conservan la edad en que fueron congelados
Mercedes Carbrera expresó que “es por eso que en la preservación de la fertilidad, la calidad de los óvulos de la mujer que tienen una relación directa con su edad”.
En este sentido, los estudios científicos afirman que la fertilidad de la mujer disminuye notoriamente después de los 35 años. A mayor edad, es menor la calidad ovocitaria y por lo tanto las posibilidades de embarazo se tornan más difíciles, ya sea de manera espontánea como a través de tratamientos de reproducción asistida.
Es por eso que la vitrificación se convirtió en un método capaz de frenar la carrera contra el tiempo: los óvulos extraídos conservan la edad en que fueron congelados.
Se estima que la eficacia en el tratamiento supera el 80%.

El primer nacimiento
Nació en Buenos Aires en 2008. Abayubá Rodríguez, de 40 años, junto a su esposa, Graciela Amicone, de 44, lograron la llegada de un hijo después de 12 años de búsqueda, en los que recurrieron a tratamientos de fertilidad asistida de todo tipo. Fue finalmente la vitrificación la que les posibilitó la concepción de Didier, el primer bebé nacido en la Argentina gracias a ese método.

Fuente: (Radio La Voz)