Paró su auto para visitar a un amigo. El plan formaba parte de su rutina, por lo que los comerciantes del Mercado de Flores no le prestaron mayor atención al Audi A4 negro con vidrios polarizados, un coche de alta gama al que cada tanto suelen ver por allí. La escena era la misma de tantas veces, hasta que dos jóvenes en moto comenzaron a forcejear con el hombre.
Los motochorros intentaron arrebatarle un maletín, pero ante la resistencia del hombre comenzaron a disparar a mansalva. Carlos Passerini, un empresario de la industria plástica de 58 años, recibió un disparo en cada pierna.
Sufrió la fractura del fémur izquierdo, pero anoche se recuperaba en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. Estaba fuera de peligro.
Además de los dos tiros que recibió la víctima, al menos otros cinco balazos quebraron la tranquilidad de la tarde en Callao al 1000, en el macrocentro de Rosario. En el auto y en las paredes cercanas se veían los rastros: siete vainas de una pistola 9 milímetros fueron encontrados en la vereda.
Un policía que realizaba tareas adicionales como custodia en los locales de la cuadra, en su mayoría dedicados a la venta mayorista de flores, advirtió el intento de robo y alcanzó a gritarle a los delincuentes . Los investigadores confirmaron que no disparó.
Una bala le rozó el abdomen, pero le provocó apenas un raspón y lo atendieron en el mismo lugar del ataque.
Los ladrones, dos jóvenes que actuaron con el rostro descubierto, huyeron en una moto roja. No alcanzaron a robar nada. La Policía se inclinaba a pensar en la hipótesis de un asalto, quizás al voleo y alentado por el valioso automóvil en el que se conducía Passerini. El Audi A4 quedó estacionado sobre la vereda.
Fuentes de la investigación aseguraron a Clarín que en el interior del maletín, propiedad del empresario, había una cantidad de dinero “menor, la que puede utilizarse para gastos corrientes” . No había hecho transacciones importantes en las últimas horas ni retirado dinero del banco.
“ Quizás actuaron con un dato errado o se dejaron llevar por el auto en el que andaba ”, abundaron. La zona cuenta con cámaras de seguridad. Ayer eran analizadas las imágenes, aunque no mostrarían detalles del ataque.
Como se recuperaba de las heridas en la sala del hospital, hasta anoche la Policía había evitado tomarle declaración a Passerini. Esperaban su testimonio para conocer detalles del hecho, pero también si había tenido algún problema previo o sufrido alguna advertencia.
Passerini es el titular de Coinplast S.R.L., una empresa de la industria gráfica que fue fundada en 1990 y que cuenta con locales comerciales en Rosario, Córdoba y Buenos Aires.
Fuente: Clarìn