Mihanovich se mostró bien de salud y celebró que Sonsoles recibiera el alta. “Nunca dudé en hacer lo que hice”.
Una semana después de haber ingresado al quirófano, Sandra Mihanovich está intacta, alegre, sonriente. No es para menos. Su ahijada Sonsoles, a quien le donó un riñón, ayer recibió el alta del Hospital Alemán. “La verdad es que es un privilegio poder dar, porque mucha gente quiere y no puede hacerlo. Nunca dudé en hacer lo que hice”, se enorgulleció la cantante. “Sandra es de otro planeta”, expresó más tarde Sonsoles, de 35 años.
En declaraciones al programa “La Mañana” de Radio Del Plata, Sandra recordó cómo vivió los momentos previos a la operación: “Antes de ir al hospital, hice una caminata y la fui a ver a Sonsoles. Nos dimos muchos besos y abrazos”. Y continuó: “Nos internamos juntas el domingo 12, cada una en un cuarto diferente. Y cuando estaba saliendo para el quirófano, Sonsoles me dijo: ‘Gordita, vos estás loca’”.
La buena noticia del día llegó cerca del mediodía, cuando Sonsoles Rey Obligado dejó la clínica y atendió a la prensa entre emoción y sonrisas. “Sandra es de otro planeta. Me acompañó un mes y medio, le hicieron un montón de análisis y se bancó todo. La amo con pasión”, dijo. “Ahora lo único que quiero es irme a jugar con mi bebé (de dos años) y correr por la playa, que es donde vivo”, completó.
Ambas agradecieron el cariño de la gente y los mensajes de solidaridad. “Desde que volví a casa el jueves, estoy leyendo y escuchando los mensajes que me dejan”, dijo Sandra en el programa. Las muestras de admiración y respeto, incluso, colapsaron los teléfonos de la radio. “Nunca pensé que iba a tener esta repercusión. Yo lo hice por un motivo concreto”, explicó.
Fuente: La Razón