Fiscalía brasileña solicita prisión para 38 acusados de corrupción

Roberto Gurgel se manifestó estupefacto por los alcances del esquema fraudulento, mediante el cual varios dirigentes del PT, algunos de los cuales ocupaban altos cargos en el gobierno de Lula da Silva, desviaron dinero de campañas electorales y organismos públicos para pagar a parlamentarios a cambio de apoyo a iniciativas del Ejecutivo en el Congreso.
Brasilia.- El procurador general de la República de Brasil, Roberto Gurgel, pidió hoy la condena y un mandato de prisión inmediato contra los 38 acusados de llevar adelante un esquema de desvío de dinero y pago de sobornos a parlamentarios durante el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Tras una extensa exposición ante el Supremo Tribunal Federal (STF), Gurgel pidió que al término del juicio, que se prevé se extenderá hasta septiembre próximo, se expidan en forma inmediata los mandatos de prisión «pertinentes» contra los acusados, entre ellos dirigentes históricos del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), destacó DPA

La expedición de los mandatos de prisión deberá ser decidida por los 11 ministros que integran la corte suprema.

Durante su exposición, Gurgel se manifestó estupefacto por los alcances del esquema fraudulento, mediante el cual varios dirigentes del partido de izquierda, algunos de los cuales ocupaban altos cargos en el gobierno de Lula da Silva, desviaron dinero de campañas electorales y organismos públicos para pagar a parlamentarios a cambio de apoyo a las iniciativas del Ejecutivo en el Congreso.

Ya en el comienzo de la exposición, Gurgel rechazó tajantemente las alegaciones de la defensa de los reos, que indican que no existen pruebas concretas contra sus defendidos.

«El Ministerio Público está absolutamente convencido de que la prueba recogida en autos, asociada a los elementos de autoría y materialidad de los delitos, no deja dudas en relación a la procedencia de la acusación», concluyó.

Gurgel apuntó como líderes del «núcleo político» del esquema, al ex jefe del gabinete presidencial de Lula da Silva, el exministro José Dirceu. El exhombre fuerte del primer gobierno de izquierda del país fue catalogado como el «mentor», «autor intelectual», «protagonista» y «cabecilla de cuadrilla» del esquema.

También apuntó a otras figuras históricas del PT, como el expresidente del partido José Genoino, el extesorero Delúbio Soares, y el exsecretario general Silvio Pereira.

«José Dirceu fue el mentor de la acción del grupo, su gran protagonista», expresó Gurgel. «Fue él quien idealizó el esquema ilícito de formación de la base parlamentaria de apoyo al gobierno mediante el pago de ventajas indebidas a sus integrantes y comandó la acción de los demás acusados para la concreción de ese objetivo», sostuvo el procurador.

Sobre el ex «primer ministro» de Lula, agregó: «José Dirceu conocía todos los acuerdos para la construcción de la base aliada… Dirceu sabía que se reclutaban políticos para comprar la base parlamentaria de apoyo al gobierno, sabía que esa base estaba siendo formada a costa de pagos indebidos, y sobre todo, sabía de donde venía el dinero».

«Sin riesgo de cometer una injusticia, (Dirceu) fue la principal figura de todo lo investigado», enfatizó.

Agregó que los ex dirigentes del partido fundado por Lula en 1980 se asociaron al grupo del empresario Marcos Valerio -apuntado como operador financiero del fraude-, «de forma estable y permanente para la consumación de delitos contra el sistema financiero nacional, contra la administración pública, contra la fe pública, así como delitos de lavado de dinero».

Resaltó, además, que se trató de un esquema de tal porte, que las enormes sumas de dinero que se utilizaban para «comprar votos de parlamentarios» llegaron a ser trasladadas mediante vehículos blindados.

«Las agencias de Valerio, sólo en esta oportunidad, tenían 650.000 reales (unos 325.000 dólares) en especias, que fueron transportados en vehículos blindados».

Según la acusación, el dinero provenía de una «caja negra» del partido, que se alimentaba de recursos no declarados recaudados en campañas electorales; de desvío de recursos de organismos públicos y de empresas estatales, y de «aportes» de privados a cambio de beneficios.

Los 38 reos responden a delitos de formación de cuadrilla, corrupción activa y pasiva, peculado, evasión de divisas, lavado de dinero y gestión fraudulenta.

Gurgel hizo la presentación en el segundo día del histórico juicio del llamado escándalo del «mensalao», en alusión al pago mensual de los sobornos.

Según analistas, la condena de Dirceu salpicaría la imagen de Lula da Silva, ya que dejaría en evidencia que durante su gobierno, y desde dentro mismo del propio Palacio del Planalto, sede de la Presidencia de la República, operaba el líder de un esquema fraudulento que usaba dinero ilícito para pagar sobornos.

El próximo lunes tendrán su oportunidad los abogados de los acusados, para presentar sus descargos.
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