El Gobierno porteño los intentó desalojar, pero una jueza permitió que se instalaran otra vez entre Diagonal Sur y Rivadavia.
Los artesanos de la calle Perú volvieron a instalarse en el tramo entre avenida Rivadavia y Diagonal Sur, a raíz de un fallo judicial que les permite comercializar sus productos pese a la decisión opuesta del Gobierno porteño.
Durante las primeras horas de ayer, unos 100 artesanos ocuparon la calle con sus mantas pero sin su mercadería, como símbolo de protesta. Pero horas más tarde la jueza Patricia López Vergara dictó una medida de “no innovar”, por lo que los vendedores fueron habilitados para exponer sus productos. La Policía Metropolitana había intentado trasladarlos a la plaza Roberto Arlt (Esmeralda y Rivadavia) para cumplir con una ley dictada en diciembre pasado que prohíbe la venta ambulante, pero no logró su objetivo.
“Nos convocaron el viernes a la tarde a una reunión con el director de Ferias y Mercados de la Ciudad, Mariano Casabella, en la que sólo se nos dijo que nos teníamos que ir sí o sí a la plaza Roberto Arlt; es decir nos llaman para remarcarnos que la decisión está tomada”, contó una de las artesanas, Roxana Heredia. Y agregó: “La protesta va a continuar, nos vamos a quedar para rechazar esta medida. Nosotros trabajamos con la venta casual, la gente que pasa por acá para ir a almorzar o que viene a hacer trámites y que no es la misma gente que camina por la plaza”.
El viernes pasado, unos 40 puesteros habían resistido el desalojo y terminaron enfrentados con los efectivos de la Metropolitana. La protesta, en la que se registraron momentos de tensión e incidentes, fue acompañada por legisladores, agrupaciones y otros vendedores de la vía pública que denunciaron la falta de una solución real para los artesanos y manualistas.
Fuente: La Razón