Apareció ahorcado con una sábana en su celda del penal de Melchor Romero. Estaba siendo juzgado por el crimen de María Soledad Carolino, pero también lo habían imputado por el crimen de una abogada.
Javier Otero, el hombre que el jueves iba a ser condenado por el homicidio de María Soledad Carlino, la chica que trabajaba en el shopping Norcenter de Vicente López y en 2011 apareció asesinada abajo de la cama del imputado, se suicidó en su celda de la cárcel de Melchor Romero.
Fuentes judiciales informaron que Otero apareció ahorcado con una sábana en su celda de esa unidad psiquiátrica del Servicio Penitenciario, por lo que el juicio que iba a terminar el jueves en el Tribunal Oral Criminal 2 de San Isidro con su condena, quedó suspendido.
El jueves próximo iba a finalizar el juicio en su contra, en el cual la fiscal había solicitado la pena de prisión perpetua para el acusado.
En su alegato ante el TOC 2 de San Isidro, Molinelli acusó a Otero de los delitos de «privacion ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado, homicidio agravado criminis causa y robo».
Otero y Carlino se conocieron en el patio de comidas del Norcenter donde suelen almorzar los empleados de las empresas cercanas, como la sede de DirecTV de Munro, donde trabajaba el imputado.
Soledad estudiaba Recursos Humanos y buscaba un trabajo relacionado a su carrera y, por lo que contaron algunas compañeras de trabajo de la víctima, Otero le dijo que le había conseguido una entrevista en DirecTV para un puesto justamente en el área vinculada a sus estudios.
El día anterior al de la entrevista, Soledad le contó a una amiga que debía encontrarse con Otero para preparar lo que dirían en la empresa de TV satelital, donde éste la iba a presentar como su prima.
Molinelli acreditó luego con la empresa DirecTV que la supuesta entrevista laboral era una farsa inventada por Otero para llevar a Carlino hasta su casa. Cuando los policías que investigaban la desaparición de Soledad fueron a Norcenter y los compañeros de la víctima contaron que aquel miércoles 23 de febrero la vieron irse alrededor de las 17 con un tal «Javier» que trabajaba en DirecTV, averiguaron en la empresa el nombre completo y los domicilios del sospechoso.
Así fue como a 24 horas de la desaparición, la fiscal Molinelli y policías de la DDI de San Isidro allanaron la casa del sospechoso, ubicada en la calle Pasterino 674 de Sáenz Peña.
Allí encontraron el cadáver de Soledad debajo de la cama y al acusado llegando en su auto Volkswagen Gol con un bidón de nafta, con el que se presume iba a incinerar el cuerpo.
«La víctima fue hallada (…) en forma atroz, en el dormitorio debajo de la cama, oculta dentro de unas sábanas, completamente desnuda con la cara y cabeza envueltas por varias bolsas de nylon y cinta de embalaje», describió la fiscal en la elevación a juicio.
En la casa no se encontró ninguna de las prendas de vestir ni las pertenencias de Soledad, por lo que se cree que Otero ya se había tomado el trabajo de deshacerse de ellas y, por ese motivo, se lo acusa también por robo.
La autopsia determinó que Carlino murió tras un triple mecanismo de asfixia: compresión manual del cuello, la obstrucción con las manos de boca y nariz, y la colocación de una bolsa en la cabeza con estrangulamiento a lazo con un cordón.
Soledad también fue brutalmente golpeada en la cara, la cabeza y distintas partes del cuerpo.Si bien no encontraron lesiones de violación, se estableció que Carlino fue penetrada analmente e incluso los forenses señalaron como altamente probable que la víctima falleciera «en el transcurso del acto».
Fuente: Online-911