Tomaselli, en el inicio del juicio: «Me declaro culpable, aunque no recuerdo lo que hice»

El acusado por el crimen de su mujer, Carla Figueroa, quién lo había perdonado después de haberla violada, reconoció su autoría en la primera audiencia del juicio. «Que me condenen por lo que hice y por las evidencias que tuve en mis propias manos», declaró. Podría recibir prisión perpetua.

Marcelo Tomaselli, el acusado de matar a puñaladas a su mujer delante de su hijo de 3 años tras de salir de prisión beneficiado por la figura del «avenimiento» cuando ella lo perdonó por haberla violado, se declaró culpable, aunque dijo que no recuerda lo que hizo.

«Me declaro culpable, aunque no recuerdo lo que hice. Que me condenen por lo que hice y por las evidencias que tuve en mis propias manos», expresó Tomaselli al declarar como acusado en la primera jornada del juicio que se le sigue por el crimen de su esposa, Carla Figueroa, cometido el 10 de diciembre del año pasado en General Pico, La Pampa.

El asesinato causó gran conmoción social y organizaciones de defensa de los derechos de género repudiaron la actuación de los jueces que liberaron al acusado, uno de los cuales se jubiló y otro fue suspendido en sus funciones por un jury de enjuiciamiento.

Además, a raíz de este caso, el Congreso de la Nación derogó en marzo último la figura del «avenimiento» o «perdón de la víctima» del Código Penal.

Fuentes judiciales informaron que el juicio oral y público a Tomaselli comenzó a las 9 en los Tribunales de General Pico, a 135 kilómetros de Santa Rosa, y está a cargo del tribunal de Audiencia, integrado por los jueces Florentino Rubio, Fabricio Losi y Juan Alberto Abraham.

El caso se inició en abril del 2011 cuando Tomaselli pasó a buscar a su esposa Figueroa por su trabajo en un quiosco de la ciudad de General Pico, con la excusa de conversar e intentar recuperar la relación entre ambos, que había finalizado.

Como la joven no aceptaba, el hombre llevó a Figueroa en una moto hasta un descampado de General Pico, donde la violó.

Ella lo denunció y los investigadores comprobaron la violación a través de un estudio de ADN, por lo que Tomaselli quedó detenido.

Mientras estuvo preso, Figueroa lo visitó a diario, le llevó ropa limpia y alimentos, hasta que el abogado de Tomaselli le comunicó a las autoridades judiciales que la pareja tenía pensado casarse, lo que ocurrió el 2 de diciembre en el Registro Civil de General Pico, bajo medidas de seguridad, ya que el joven seguía preso.

Luego del casamiento, el defensor pidió la libertad de Tomaselli en base a la figura penal del «avenimiento», ya que argumentó que la chica lo había perdonado y quería volver a vivir con él.

Los jueces Carlos Flores y Adolfo Jansen -el único que se opuso fue el magistrado Pablo Balaguer que consideró que con la decisión «no se estaba protegiendo a la víctima»- hicieron lugar al planteo y Tomaselli quedó en libertad el 4 de diciembre del 2011.

Siete días después, Figueroa fue asesinada de 11 puñaladas delante de su hijo de 3 años en una casa ubicada en la calle 36 al 1200 del barrio Indios Ranqueles de General Pico.

Tras el crimen y luego del repudio de distintas organizaciones de defensa de los derechos de género, el juez Jensen se jubiló, por lo que pudo omitir el paso por el jury de enjuiciamiento.

En tanto, el 28 de mayo último un jury decidió suspender en sus funciones a Flores, que de esta manera no podrá ejercer su cargo hasta que se resuelva su situación en el Tribunal de Impugnación Penal de la Pampa.

Fuente: Online-911