La salud del ex presidente egipcio Hosni Mubarak se agravó desde que fue ingresado en la prisión cairota de Tora el pasado sábado, por lo que los médicos recomendaron su traslado a un hospital, tal como se hizo. El hombre tiene ya 84 años y fue condenado a cadena perpetua. Mubarak permaneció en un hospital militar durante los diez meses que duró su juicio y hasta que fue encarcelado.
Según informó la agencia estatal de noticias Mena, Mubarak, de 84 años, fue conectado a respirador artificial en cinco ocasiones a lo largo de las últimas horas y los médicos que lo cuidan recomendaron trasladarlo a un hospital militar o civil para una atención más adecuada.
El ex presidente, derrocado en febrero de 2011 y condenado a cadena perpetua el pasado sábado por su papel en la represión y muerte de manifestantes, sufrió crisis nerviosas, depresión grave y aumento de la presión sanguínea, según informó también la agencia de noticias Europa Press a partir de testimonios médicos.
Mubarak permaneció en un hospital militar durante los diez meses que duró su juicio y hasta que fue encarcelado.
Según Mena, que cita fuentes dentro de la prisión de Tora, Mubarak comenzó a empeorar tras la visita de su mujer el lunes, ya que sin saber las razones le provocó un malestar que lo movió a no ingerir ningún alimento, lo que propició el deterioro de su salud.
Durante el juicio, Mubarak fue trasladado hasta el tribunal en camilla y desde su dimisión en enero de 2011, se informó de diversas dolencias que fue padeciendo.
Fuente: Télam