Se retrotrajo el peaje a octubre de 2010, tras el tarifazo de abril. Ayer, la empresa Coviares cobró $2 por falta de cambio.
A raíz de un fallo judicial, la empresa Coviares bajó la tarifa de los peajes en la autopista Buenos Aires-La Plata a $2,20, casi la mitad de lo que costaba en horario pico tras el tarifazo de abril ($5).
Desde la compañía explicaron que a última hora del lunes taparon los carteles indicativos con las subas en las estaciones de Dock Sud y Hudson, y retrotrajeron el valor a octubre de 2010, tal como había ordenado el juez federal de Quilmes, Luis Armella. Con esta disposición también se unificó la tarifa, dado que hasta el lunes se cobraba $3,50 en horario normal y $5 en horas pico (de 7 a 10 y de 17 a 20).
Incluso ayer los empleados de Coviares cobraron $2 el servicio para evitar la necesidad de entregarle cambio a cada usuario. De hecho, el ticket que emitía llevaba impreso ese monto.
A mediados de abril, las autoridades habían anunciado dos incrementos en menos de una semana. El primero había sido del 33 por ciento y el segundo del 20%. Este tarifazo en menos de una semana motivó, por entonces, la presentación de un amparo por parte del concejal platense Gustavo Luzardo (FpV).
La semana pasada, Armella dispuso suspender los incrementos y además les exigió a la compañía, al Ministerio de Planificación y a la Dirección Nacional de Vialidad que presenten un plan de ejecución de obras de infraestructura y mantenimiento.
El dictamen tiene otras exigencias: la ejecución de los trabajos en la autopista que están previstos desde el contrato de concesión de 1993 y la presentación del plan de obras, que no podrán exceder los 180 días corridos desde la resolución, dictada el miércoles pasado.
Dentro de los planes a realizar, la Justicia solicitó la construcción de un tercer carril desde Avellaneda hasta el peaje de Hudson, mejoras en la bajada de Villa Elisa y el enlace con el camino Centenario, la continuación de la autovía hasta la avenida 60, la construcción de las colectoras de Gonnet y Villa Castells y la reestructuración de la ruta 19. “No sólo se deteriora la calidad del servicio prestado, sino que, lo que es más importante, pone en riesgo la seguridad de los vehículos”, había expresado Armella.
Fuente: La Razón