Si bien las trabas que el país asiático impone al ingreso de transgénicos podrían limitar las posibilidades de exportación, los operadores confían en que no habrá inconvenientes por la alta necesidad del cereal.
A pesar de que el Servicio Sanitario de China autorizó la importación de maíz de la Argentina, las traba que el país asiático impone al ingreso de productos transgénicos, podrían limitar las posibilidades de exportación.
El ministerio de Agricultura informó hoy que el Servicio Sanitario de China puso en vigencia el pasado 28 de abril la autorización para importar maíz argentino. A través de un comunicado, la cartera sostuvo que el permiso «en la práctica habilita a nuestro país a iniciar las exportaciones de dicho producto al gigante asiático».
«De esta manera, queda formalmente operativo el Protocolo Fitosanitario para la Exportación de Maíz, firmado el 15 de febrero último en la Ciudad de Buenos Aires entre el ministro Norberto Yauhar y su par de China, ZHI Shuping», agregó.
En tanto, para el ministro Yauhar, a partir de esta aprobación «nuestro país podrá convertirse en el principal proveedor de maíz a China del hemisferio sur”.
Desde la cadena del maíz, calificaron la medida como «muy positiva» y destacaron el trabajo del ministerio de Agricultura y el Senasa. A la vez relativizaron el efecto pueda causar el límite chino a los cultivos transgénicos.
«China tiene aprobado los mismos genes que e la Argentina, incluso más. El único problema serían los apilados», explicó a Infocampo Martín Fraguío, Director Ejecutivo de Maizar. A la vez, resaltó que «Estados Unidos hoy exporta al país asiático en las mismas condiciones y no hay problemas» para el ingreso de cereal a ese destino.
Lo que aún no está claro es la forma que se garantizará que el producto embarcado no contiene genes apilados. «No hay tecnología para determinar en el mercado si son apilados o no», explicó a Infocampo un operador del mercado. «Lo más probable es que sea algo que quede a cargo entre las partes comerciales con alguna certificación oficial de lo que se está enviando. Igualmente, estimamos que es sistema será menos restrictivo que el europeo. China necesita maíz y su principal proveedor es Estados Unidos que no tiene maíz trazado, por lo que las condiciones de acceso no deberían ser tan estrictas», agregó.
Para embarcar maíz a Europa, el Senasa emite un certificado donde se informa los genes que puede contener el cargamento. Luego, la aduana europea analiza los embarques y autoriza el ingreso, de acuerdo a los distintos niveles de tolerancia que especifica para cada gen.
Pero además del acceso del maíz transgénico, los operadores tienen dudas sobre cuanto cereal podrá exportar la Argentina. Al respecto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires confirmó hoy que la cosecha de este año caería un 14,3% en relación a la campaña pasada logrando sólo 19,8 millones de toneladas.
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