Protestan por armas enviadas de Miami a Cuba

Uno pensaría que es difícil que un arma de fuego, empacada en una maleta y registrada en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) para un vuelo a Cuba, pudiera llegar a su destino.

Después de todo, Cuba está en la lista de países que apoyan al terrorismo internacional elaborada por el Departamento de Estado, y Miami alberga a exiliados radicales que podrían querer atacar la isla. Ni hablar del embargo comercial de Estados Unidos o de la ley que requiere un permiso oficial para exportar armas de fuego.

No obstante, el Departamento de Estado ha confirmado que La Habana se quejó dos veces en el 2010 de haber encontrado armas de fuego en equipajes llegados de Miami. Y el director de una agencia de viajes en Miami indicó que funcionarios del gobierno cubano le habían dicho que sólo en lo que va de año hubo seis incidentes de ese tipo.

Los incidentes, que no habían sido dados a conocer anteriormente, suscitan preguntas sobre las medidas de seguridad en el MIA, los dueños de las armas, el motivo por el cual fueron llevadas a Cuba y qué les sucedió a los viajeros. Las respuestas son pocas.

“Yo no puedo traer una caja de tabacos de Cuba a causa del embargo, pero esta gente está llevando armas a Cuba. ¡Caramba!”, dijo el director de la agencia de viajes, quien pidió conservar el anonimato debido a la delicadeza del tema.

El gobierno cubano se quejó a funcionarios estadounidenses en el 2010 de que se habían encontrado dos veces armas de fuego en equipaje procedente del MIA. Pero, según William Ostick, portavoz del Departamento de Estado, desde entonces las autoridades de la isla no han informado de más incidentes.

Los funcionarios cubanos se quejaron de que la Administración de Seguridad del Transporte (TSA) en el MIA había dejado pasar seis armas de fuego este año, dijo el director de la agencia de viajes. Cinco de las armas fueron encontradas al pasar el equipaje una inspección de rayos equis en La Habana, y la sexta en la ciudad oriental de Holguín.

La vocera de la TSA en Miami, Sari Koshetz, no quiso comentar sobre los detalles de estos casos, pero señaló que “TSA trabaja en estrecha cooperación” con sus homólogos cubanos, expandiendo la colaboración “para brindar un alto nivel de seguridad mutua en el transporte”.

“Aunque no puedo comentar sobre ciertos detalles de procedimiento por razones de seguridad, la TSA aplica cuidadosamente medidas de seguridad de acuerdo con los estándares internacionales y los requisitos de la TSA”, añadió Koshetz en un correo electrónico enviado a El Nuevo Herald.

Las regulaciones de la TSA permiten que se lleven armas de fuego en el equipaje que se registra en el vuelo, pero exige que estén descargadas y bajo llave en contenedores de tapas duras. Las municiones tienen que empacarse por separado, y hay que declarar las armas al llegar a la aerolínea.

Se supone que los equipajes registrados tanto para vuelos domésticos como internacionales pasen por máquinas de detección diseñadas para dar la alarma cuando encuentran artículos tales como armas de fuego.

Cuando una máquina de detección da la alarma, la TSA trata de averiguar su motivo, lo cual incluye consultar a la aerolínea y rastrear al pasajero si, por ejemplo, el arma no ha sido empacada según los procedimientos requeridos.

elnuevoherald.com