Su cara y su nombre figuraban en la página web del Ministerio de Seguridad bonaerense y hasta se ofrecían entre 20 y 70 mil pesos de recompensa para quien informara dónde estaba.
Pero Marcelo Carlos de los Santos, de 36 años, había logrado mantenerse prófugo desde que la Justicia marplatense dictara su pedido de captura bajo sospecha de haber integrado la banda de ladrones que en 2003 fusiló a un suboficial de la Policía bonaerense durante un asalto a una casa de computación de esa ciudad balnearia.
Pero ayer cayó. Fue detenido al salir de un restaurante del barrio porteño de Balvanera, donde trabajaba con un nombre falso: se hacía llamar Roberto Percia. Cuentan los investigadores que vivió en nuestra ciudad, en Mendoza y en pensiones de Capital Federal, y hasta se tapó un tatuaje de Gimnasia y Esgrima de La Plata, todo para evitar ser reconocido.
El asesinato que se le atribuye ocurrió la tarde del 27 de octubre de 2003, cuando el cabo Cristian Agusti -que vestía de civil- intentó detener a cuatro ladrones que asaltaron una casa de computación de la calle 20 de Septiembre al 2900, en Mar del Plata. Por el caso ya fueron condenados a perpetua dos de los acusados, mientras que todavía queda un prófugo más.
Fuente: Diario Hoy