«Mojarro», el narco ejecutado en Retiro, estaba preocupado por su seguridad

Lo admitió su abogado, Germán Fliess Maurer. Dijo que el colombiano acudió a él porque planeaba radicarse en el país y su viuda desapareció porque teme que corra la misma suerte que él.

El colombiano que fue ejecutado por un sicario en el barrio porteño de Retiro «estaba muy preocupado por su seguridad», según reveló su abogado.

En una entrevista con radio América, Germán Fliess Maurer pidió que el estado argentino le brinde seguridad a la viuda de Jairo «Mojarro» Saldarriaga, quien presuntamente lo acompañaba cuando ocurrió la ejecución.

«La mujer es una de las damnificas. Se deberían tomar medidas para proteger, amparar y proteger su identidad, no exponerla a situaciones innecesarias, y todavía no se ha dispuesto nada», puntualizó Fliess Maurer.

Sobre como conoció a su defendido explicó que él se acercó para pedirle asesoramiento porque planeaba radicarse en el país.

«Él me dio su nombre verdadero para ver cómo podíamos hacer la radicación en Argentina. Me dijo que no tenía deuda con la Justicia, no tenía ninguna solicitud de INTERPOL pendiente», contó el letrado y añadió: «Me contó que era de los canjeables, que había sido puesto en libertad y pertenecía a la guerrilla de las FARC. El año pasado había sufrido un intento de homicidio en Colombia y ese fue el motivo por el que quiso irse de ese país».

Según Fliess Maurer, Saldarriaga -que fue identificado en un primer momento como Carlos Brausin García- era un ex guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que luego se convirtió en un narco paramilitar.

De acuerdo con los voceros, formó parte del cartel que lidera Daniel «El Loco» Barrera, pero desde hace un tiempo escapaba de su gente por una presunta traición.

Mojarro fue asesinado el martes pasado poco antes de las 19 en Marcelo T. de Alvear al 1200, donde la víctima dejó estacionada una camioneta Honda en un garaje y salió caminando a la vereda.

Fuente: Online-911