Solidaridad después del temporal. Convocados por las instituciones o por voluntad propia, vecinos, socios, padres y alumnos colaboran en la limpieza y reconstrucción de las instalaciones. Arman rifas y eventos y esperan ayuda oficial.
Pasaron nueve días, pero las consecuencias de la brutal tormenta aún se pueden ver en la Ciudad y el Conurbano. Techos desmoronados, árboles derribados, medianeras colapsadas y vecinos que todavía esperan recuperar la luz y el agua . El proceso de reconstrucción es incipiente, pero los clubes de barrio ya comenzaron a despertar del shock que les provocó el temporal y socios y directivos se cargaron la responsabilidad de poner en marcha a sus instituciones. En rigor, viene en el ADN de los clubes barriales: hacer las cosas “a pulmón”.
En la Ciudad, al menos nueve clubes sufrieron daños en sus sedes y campos deportivos: el Glorias Argentinas, Brisas del Sud, José Hernández, Daom, Albariño, Alvear, Argentino, Deportivo Riestra y Barracas Central. Todos ubicados en los barrios de Mataderos, Flores, Villa Lugano, Parque Avellaneda y Nueva Pompeya.
Al margen de la ayuda económica que prometió la Subsecretaría de Deportes –aún sin una fecha y un monto de dinero determinado el Glorias Argentinas programó para hoy a la noche un programa de pizza libre a $ 50 por persona, más la bebida. El sábado pasado, con esta misma propuesta, convocaron a 500 personas. Además sacaron un bono contribución de $ 200, de los que ya vendieron casi 2.000. “Por el club pasaron políticos de todos los colores y nos prometieron de todo un poco, pero nosotros no podemos esperar. Nos ponemos en funcionamiento porque tenemos casi 800 pibes que necesitan volver”, le dijo a Clarín Sergio Tur, presidente del Glorias, uno de los clubes más perjudicados por la tormenta del 4 de abril.
La piscina cubierta es el alma del club Brisas del Sud. Cientos de chicos y adultos la usaban diariamente. Pero el viento, que por momentos alcanzó los 150 kilómetros por hora, le arrancó el techo de lona. Para agilizar las obras, los directivos y algunos socios ya juntaron más de $ 30 mil. No hay tiempo que esperar.
En el Daom una comisión de socios será la encargada de organizar recitales, fiestas y eventos deportivos y culturales para juntar dinero . De momento ya avanzaron con las tareas de limpieza y remoción de árboles y para la reconstrucción de las instalaciones esperan el subsidio del Gobierno porteño.
Otra institución que sufrió las consecuencias del temporal fue el campo de deportes del Colegio Marianista, en el Bajo Flores, que no se usa desde la semana pasada. Las canchas de fútbol están tapadas de ramas y árboles caídos y también sufrieron daños los edificios. En la semana, los alumnos de los niveles Primario y Secundario concurren allí para hacer Educación Física. Y también hay actividades deportivas y sociales los fines de semana, sobre todo los sábados, cuando se juega el campeonato de fútbol del que participan unos 400 padres. Hoy el panorama será distinto al de otros sábados. Entre las 10 y las 18 alumnos y padres trabajarán para sacar la enorme cantidad de ramas que el temporal dejó desparramadas sobre las canchas de fútbol y las instalaciones del lugar. Convocados por la dirección del Colegio y la Asociación de Padres, un grupo ya había empezado con la limpieza el sábado pasado, y también comenzaron las tareas de reparación de los techos y la mampostería de un gimnasio y un salón que perdieron parte de sus techos y resultaron con daños en sus estructuras.
La tormenta del 4 de abril marcará un hito para los clubes dañados. Muchos volverán a reconstruirse casi como sucedió en sus orígenes: con el esfuerzo de los vecinos, las familias y los socios.
Fuente: Clarín