La Pampa: denunciaron a un comisarío por acoso sexual y abuso de poder

Así lo hizo la cabo Andrea Soledad Ponce, en la localidad de Guatraché, provincia de La Pampa. Después de que la denuncia se hiciera conocida, la Jefatura de Policía provincial, decidió cambiar de destino al efectivo.

Andrea Soledad Ponce, denunció haber sido víctima de un caso de acoso sexual y abuso de poder por parte de su jefe, el comisarío Darío Zúñiga de la localidad pampeana de Guatraché, quien a raíz de la denuncia en su contra fue trasladado de jurisdicción.

La joven escribió una carta que se publicó en los medios locales, en la que advirtió que «nadie tiene el derecho a arruinarnos la vida a las mujeres; nadie es dueño de nuestras elecciones, no soporten humillaciones, acosos, maltratos psicológicos, físicos. Denuncien».

Ponce, realizó la denunció el lunes pasado y contó que desde fines de 2011, el comisarío » haciendo uso de su rango, comenzó dentro de los últimos meses del año 2011, a hacerme invitaciones, las cuales rechazaba, tiempo antes, me había dado cierta flexibilidad horaria, reduciendo mi carga horaria, argumentando que mi trabajo era eficiente, que yo tenía todo al día y que no hacia falta que viniera antes. Yo acepté esa orden, como a todas las anteriores, así es mi trabajo. Hasta ese momento él era simplemente un jefe atento y considerado y nada me daba a sospechar lo que vendría después».

“Esta carta está dirigida a la sociedad toda, que merece claridad sobre lo que ha sido noticia este último tiempo, la peor y más triste experiencia de mi vida, ya que por causa de una persona sin valores ni respeto por la mujer, estoy viendo sufrir a mis hijas y a mi familia, eso no lo voy a perdonar”, planteó Ponce.

Después de que la denuncia se hiciera conocida en los medios locales, la Jefatura de Policía provincial, decidió cambiar de destino a Zúñiga, que quedó como adscripto en la Seccional Segunda de Santa Rosa (tercero en la línea de mando).

«No puedo hablar porque están las actuaciones administrativas y legales en marcha… no estoy autorizado», dijo Zúñiga consultado por la prensa local.

La mujer reveló en su carta: «Un fin de semana largo, me hace una invitación dentro de mi lugar de trabajo a acompañarlo a Sierra de la Ventana. Realmente me sorprendí, lo había rechazado todas las veces anteriores, sin embargo, siguió insistiendo. Le volví a decir que no. A partir de ahí, empezó mi odisea, me agregó horas de trabajo, me sacó de mesa de entrada que era mi lugar de trabajo, lugar que él me había dado, me mandó a trabajar en la calle y en puesto que no me correspondía por jerarquía, la humillación y la ignorancia era cada vez mayor, yo aceptaba todo, no iba a ceder a lo que él pretendía. Eso me llevó a que el fin de semana anterior a la Pascua se me notificara de mi traslado, tuve una crisis de nervios porque era demasiado lo que había pasado y el traslado era el soportar la peor de las injusticias. Y por eso hoy mi lucha, voy a pelear hasta el final, quiero volver a mi lugar de trabajo, voy a seguir luchando, por mis hijas, por mi familia y por mí, lo que me está pasando no lo merezco. Muchos podrán opinar, pero quien realmente me conoce sabe quien soy y de que familia vengo, humilde pero con dignidad”.

Fuente: Online-911