Varios muertos y heridos tras la ofensiva para liberar rehenes en Perú

LIMA — Enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y la guerrilla de Sendero Luminoso registrados el sábado habrían dejado al menos cinco muertos y varios heridos, tras una ofensiva militar para lograr liberación de 36 rehenes de una constructora sueca y otra local en la selva sureste de Perú.

Los cadáveres de dos suboficiales del ejército y de un policía llegaron el domingo al aeropuerto militar de Lima desde el Cusco, donde fueron entregados a sus familiares para ser sepultados con honores de héroes.

Las víctimas elevaron a cuatro el número de bajas de las fuerzas de seguridad en el denominado operativo «Libertad», realizado desde sábado en la provincia de La Convención luego que el jueves muriera una capitana de la policía al ser atacado su helicóptero por la guerrilla.

La ofensiva del ejército y la policía contra más de medio centenar de guerrilleros dejó también 11 heridos entre las fuerzas de seguridad.

Las autoridades no brindaron cifras de bajas en Sendero Luminoso pero según la prensa local dos guerrilleros murieron en el enfrentamiento del sábado.

Diversas informaciones de la prensa local señalan que la guerrilla sufrió al menos dos bajas aunque no se descarta que estas pueden ascender conforme pasen las horas y se conozcan más detalles del operativo que se realiza en una zona de la selva, a más de 500 kms al sureste de Lima.

El gobierno destinó más de 1.500 soldados a la zona, en la provincia de La Convención, para liberar a los 36 trabajadores de la empresa sueca Skanska y de la peruana Construcciones Modulares que estuvieron secuestrados desde el lunes pasado cerca del yacimiento gasífero de Camisea.

Desde Cartagena, donde participó en la Cumbre de las Américas, el presidente peruano Ollanta Humala calificó como «una importante victoria» la liberación.

Los 36 rehenes fueron liberados por sus propios captores en la madrugada del sábado y tuvieron que caminar siete horas a través de la selva para llegar a un poblado con teléfono para comunicar su libertad.

Pero el ministerio de Defensa atribuyó el desenlace a un cerco militar que obligó a Sendero Luminoso a dejar ir a sus cautivos.

Según las empresas no se pagó la suma de 10 millones de dólares que exigían los captores.

El presidente Ollanta Humala admitió el sábado que hubo enfrentamientos, pero rehusó comentar la cantidad de víctimas entre ambos bandos.

«Las acciones han tenido un costo, ha habido enfrentamientos y persecución, el domingo daremos cuenta», indicó el jefe de Estado.

Los ex rehenes se podrán reencontrar con sus familiares el domingo en la localidad de Kiteni, luego de pasar un examen médico y ser interrogados por la fiscalía y las fuerzas de seguridad.

Se prevé que Humala viaje este domingo a la localidad de Kiteni para encontrarse con los ex rehenes y saludar a las tropas acantonadas en esa zona del sureste de Perú.

El secuestro fue liderado por Martín Quispe Palomino, «camarada Gabriel», hermano menor de Víctor, «camarada José», jefe de la facción senderista en el Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), cuenca cocalera del país donde operan narcotraficantes y que es refugio de una columna considerada remanente de Sendero Luminoso, organización derrotada a mediados de los años 90.

La guerrilla secuestró a los 36 trabajadores al inicio de la semana en el poblado de Kepashiato, una localidad de menos de 3.000 personas cercana a Camisea, el mayor yacimiento de gas del país.

El gobierno decretó el miércoles el estado de emergencia en la zona por 60 días con la suspensión de algunas garantías individuales como los derechos de protección del domicilio y el derecho de reunión. También dispuso el envío de 1.500 soldados a la zona.

Sendero Luminoso desató una guerra interna que entre 1980 y 2000 que dejó 70.000 muertos y desaparecidos. Sus líderes históricos están presos y condenados a largas penas, pero subsiste un remanente de más de 200 hombres en el sureste de Perú.

Fuente: AFP