Se trata de Leonardo Jara, uno de los detenidos, según un informe elaborado por Gendarmería Nacional que hoy fue sumado al expediente a cargo del fiscal Marcelo Tavolaro. La prueba complica la situación procesal del sospechoso.
Una pericia de reconocimiento de voz realizada por Gendarmería Nacional determinó que Leonardo Jara fue el autor de la última llamada extorsiva que recibió la familia de Candela Sol Rodríguez, la menor que fue secuestrada y asesinada en agosto 2011.
La llamada en la que una voz de hombre le advertía a la tía de la menor que si el padre no devolvía “la guita” no iban a ver nunca más a la criatura, fue interceptada por los investigadores.
Esa grabación fue analizada en una rueda de reconocimiento de voz con los detenidos del caso y los peritos concluyeron que el autor de esa llamada fue Jara, quien está detenido y procesado por el crimen de la menor.
«Hasta que esa conchuda no devuelve la guita, a la nena no la vas a ver nunca más. Que le pregunte al marido donde dejó la guita», se escuchó en el llamado analizado por los peritos.
Los pesquisas determinaron que esta comunicación con la tía de Candela se efectuó desde un teléfono público del barrio porteño de Retiro el domingo 28 de agosto pasado, tres días antes del hallazgo del cadáver de la niña que por entonces era considerada como desaparecida.
De acuerdo al auto de procesamiento de Jara del 23 de noviembre pasado, un testigo de identidad reservada había identificado la voz de ese llamado como la de Fabián Gómez, otro de los procesados por el homicidio de Candela.
Este mismo testigo fue el que declaró ante la Justicia que Jara se le estaba «haciendo el novio» a Candela porque sabía que la madre de la niña «tenía una plata guardada».
Jara permanece detenido en una unidad carcelaria ya que en marzo último el juez de Garantías Alfredo Meade le denegó la excarcelación extraordinaria.
Los otros imputados en la causa son Hugo Bermúdez, supuesto autor material; Alberto Espínola; Héctor «el topo» Moreyra; Gladys Cabrera; Guillermo López y Néstor Altamirano.
Salvo Cabrera, dueña de la casa de la calle Kiernan 992 de Villa Tesei donde se cree que la niña estuvo cautiva antes de ser asesinada, y el carpintero Altamirano, el resto de los acusados permanece en prisión.
Sin embargo, Moreyra, López y Gómez fueron beneficiados con la excarcelación extraordinaria, aunque esa medida se hará efectiva una vez que sea confirmada por la Cámara de Apelaciones de Morón.
Candela fue vista con vida por última vez el 22 de agosto de 2011, cuando salió de su casa en Villa Tesei, partido de Hurlingham, para ir junto a unas amigas a la reunión del grupo de boy scouts al que pertenecía, y el 31 de agosto apareció asfixiada dentro de una bolsa, a 30 cuadras de su domicilio.
Fuente: Online-911