El directorio del Banco Central aprobó formalmente el esquema de provisión de 1200 millones de nuevos billetes que le había propuesto a comienzos de año la Casa de Moneda y que incluye la contratación de la ex Ciccone Calcográfica para buena parte de ese trabajo.
El Banco Central (BCRA) aprobó formalmente ayer el esquema de provisión de 1200 millones de nuevos billetes que -a comienzos de año- le propuso la Casa de Moneda y que incluye, en los hechos, la contratación de la ex Ciccone Calcográfica para buena parte de ese trabajo, según publicó el diario La Nación.
La decisión , adoptada en la reunión que el directorio de la entidad suele mantener cada jueves, beneficia a la Compañía de Valores Sudamericana (CVS), la continuadora de Ciccone desde que un fondo de inversión la rescató de la quiebra después de obtener llamativas atenciones de la AFIP y otras reparticiones oficiales.
Se trata de The Old Fund, el vehículo mediante el que tomó el control de la empresa Alejandro Vandenbroele, a quien su esposa acusó de ser «testaferro» del vicepresidente Amado Boudou.
CVS ahora se hará cargo de parte del trabajo de impresión de billetes pese a estar bajo investigación judicial y no estar en condiciones siquiera de obtener el «certificado fiscal que le permitiría calificar como contratista del Estado, debido a que presenta incumplimientos tributarios y previsionales».
Precisamente este punto, además del riesgo de ser demandado bajo la invocación de «solidaridad laboral» en caso de que la ex Ciccone (con pedido de quiebra de uno de sus proveedores) enfrente problemas, fue lo que dos asesores jurídicos del BCRA cuestionaron esta semana, cuando se analizaba el esquema de contratación y se buscaba «emprolijarlo» legalmente, según logró reconstruir LA NACION tras consultar numerosas fuentes de esa entidad.
Pero luego, «persuadidos» por algunos asesores de la presidenta del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, desistieron de plantear esas objeciones por escrito, lo que liberó y apresuró el trámite de aprobación.
De hecho, el nuevo contrato con Casa de Moneda (que en una nota del 26 de enero pasado había avisado a Marcó del Pont que alquilaría la capacidad productiva de la ex Ciccone) tuvo tratamiento express esta semana en las comisiones de trabajo del directorio encargadas de analizarlo.
Esas instancias sólo avanzaron en su análisis una vez que el expediente logró la aprobación de las gerencias jurídicas de la entidad del esquema de contratación, tras arduos debates entre algunos de sus integrantes.
El esperado despacho, con aval de los juristas y el área de contrataciones del BCRA, salió anteayer, lo que hizo que el sensible tema de la provisión de billetes fuera incluido en el temario a ser tratado en la víspera por el directorio.
La confirmación
«Se contrata a Casa de Moneda para que nos provea de 1200 millones de billetes durante el presente ejercicio. Dos tercios del abastecimiento correrá por parte de la propia Casa de Moneda, que tendrá a su cargo además la supervisión en la impresión de otros 400 millones de piezas en la única empresa local en condiciones de efectuar tal trabajo», dijeron desde el BCRA al confirmar la aprobación final a la polémica contratación.
Aunque desde la entidad se niegan a mencionarla, esa empresa no es otra que la ex Ciccone que varias denuncias bajo investigación vinculan a allegados del vicepresidente Boudou.
La CVS, al ser subcontratada por la Casa de Moneda (organismo presidido por Katya Daura, una ex funcionaria de la Anses que llegó a su actual cargo apadrinada por Boudou), percibiría por su trabajo una suma equivalente a los US$ 50 millones pese a que su trabajo sólo incluiría la impresión.
«La numeración y el corte de los billetes los hará Casa de Moneda», dijo Marcó del Pont el domingo al en una entrevista a Página 12.