Reclaman los 58.000 pesos robados en la salidera, 400.000 por incapacidad física, 700.000 por daño estético, 1.400.000 por incapacidad psicológica, 100.000 por gastos de asistencia, entre otros montos.
Carolina Piparo, la mujer que fue baleada en una salidera bancaria cuando estaba embarazada de nueve meses y entonces perdió a su hijo, reclamó ayer al banco Santander Río más de 6.600.000 pesos en concepto de daños y perjuicios.
La demanda, que fue presentada ayer en la mesa de entrada de los juzgados civiles y comerciales de La Plata, reclama a la entidad bancaria un total de 6.668.000 pesos en concepto de indemnización por el daño que sufrió en el asalto.
En la presentación, se le atribuye al banco “la omisión de la debida diligencia en la vigilancia en el interior de la sucursal, permitiendo que personas que merodean, sin realizar ningún tipo de operación en la entidad, observen con absoluta facilidad el movimiento de caja con el objetivo de marcar clientes que retiren dinero”.
Además, se cuestionó “la disposición de las cajas, que permitía que cualquier persona que ingresara a la sucursal pudiera tomar conocimiento de las operaciones que realizaban los clientes, incluso y fundamentalmente la extracción de dinero”.
“Fui literalmente marcada por un sujeto que se encontraba desde momentos antes en el interior de la sucursal, sin realizar operación o trámite alguno y ante la escandalosa pasividad del personal de seguridad”, sostiene Carolina en el escrito.
“La disposición de las cajas junto con la ineptitud del personal de seguridad es lo que permitió la génesis del hecho que termina finalmente con el asalto, los disparos, el despojo y lo que nadie jamás podrá reparar: la muerte de Isidro”, explicó, en alusión a su pequeño hijo que murió horas después de la cesárea.
En la demanda se reclaman los 58.000 pesos robados en la salidera, 400.000 por incapacidad física, 700.000 por daño estético, 1.400.000 por incapacidad psicológica, 100.000 por gastos de asistencia, 10.000 por gastos de sepelio de su hijo, 1.000.000 por la pérdida de chance y 3.000.000 por daño moral.
Carolina Piparo, que estaba embarazada de nueve meses, fue baleada el 29 de julio de 2010 cuando con su madre, María Ema, fue a retirar dinero a la sucursal del banco Santander Río de 7 y 42, en La Plata.
Tras la diligencia, madre e hija regresaron a la casa de la primera, en las calles 21 y 36, y en la puerta fueron interceptadas por dos delincuentes que bajaron de una moto y la balearon, a pesar de que ya tenían su dinero.
La mujer fue sometida a una cesárea de urgencia de la que nació Isidro, quien murió una semana después.
Siete acusados por el homicidio del bebé Isidro
Los que irán a juicio por el caso Piparo son Luciano López (19), Carlos Moreno (19), Carlos Burgos (18), autor material del hecho, Juan Manuel Calvimonte (24), Miguel “Pimienta” Silva (42), quien “marcó” a Piparo dentro del banco, Augusto Claramonte (44) y Carlos Jordán Juárez (45).
Los siete hombres están acusados de ”asociación ilícita, robo doblemente calificado en concurso real con homicidio triplemente calificado por haber sido perpetrado con alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y criminis causa en grado de tentativa en concurso ideal con homicidio triplemente calificado por alevosía, por el concurso premeditado de dos o más personas y criminis causa para asegurar el resultado del delito agravado”.
El fiscal consideró que la muerte de Isidro Buzali, el bebé que gestaba Piparo, fue un homicidio, ya que el bebé “tuvo vida extrauterina, actividad cardíaca propia, respiratoria y cerebral”, y su fallecimiento fue “producto precisamente de las gravísimas lesiones originadas por la agresión inferida (a su madre)”.
Fuente: Diario Hoy