BUENOS AIRES (DyN) — Tras la sentencia de la Corte Suprema de Justicia que ratificó la no punibilidad del aborto mientras sea producto de una violación, la Iglesia analiza estrategias para enfrentar las posibles consecuencias.
La iniciativa principal, de acuerdo a fuentes confiables, buscará atender el daño moral provocado a la mujer ultrajada mediante un amplio operativo de contención psicológica y espiritual.
También se dará respaldo a leyes que, en general, favorezcan la adopción y, en particular, de los bebés fruto de ese tipo de situaciones.
El primero en brindar indicios sobre la cuestión fue el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, cuando el miércoles se reunió con el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti.
«Para la Iglesia, el aborto nunca es una solución y no hay razones que lo justifiquen. Es una muerte. Habrá que buscar soluciones para contener a la madre, para acompañarla, pero nunca el aborto», expresó.
Tras el pronunciamiento de la máxima instancia judicial del país, la Iglesia alertó sobre una posible práctica indiscriminada porque sólo se necesitará una mera declaración jurada para que una mujer certifique que fue violada.
La institución, además, expresó preocupación ante la posibilidad de que la intervención pueda practicarse hasta bien avanzado el embarazo, al no quedar especificado en la sentencia.
Los obispos y peritos, sin embargo, no quieren abrir un marco de confrontación directa fundamentado en la doctrina, pero sí marcar errores, omisiones y contradicciones que, de acuerdo a los voceros, subyacen en la decisión del tribunal.
Fuente: www.lanueva.com