La Fuba asegura que estudiantes de Ingeniería fueron «espiados» por una agencia de seguridad durante 2006 y 2007.La Federación Universitaria de Buenos Aires (Fuba) reclamó hoy «una profunda investigación» tras la difusión de un informe por supuesta «inteligencia ilegal» realizado en 2006 y 2007 sobre datos personales de las entonces autoridades del Centro de Estudiantes de Ingeniería (CEI).
El titular de la Fuba, Alejandro Lipcovich, confirmó que fueron encontradas carpetas de «informes de inteligencia, con datos personales del presidente y vicepresidente del CEI de aquellos años», al tiempo que denunció que en esa casa de estudios «funcionó una agencia de seguridad privada» en la que sus integrantes portaban «armas de fuego adentro de la facultad».
Adelantó que en los próximos días harán la denuncia correspondiente a la Justicia y exigió que el Gobierno nacional y el rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Rubén Hallú, den respuesta sobre estas supuestas actividades de espionaje «para esclarecer esta modalidad de persecución».
Proyecto X. La difusión de este informe coincide con el denominado ‘Proyecto X’ que la Gendarmería utilizaba como base de datos sobre personas involucradas en delitos complejos, pero organizaciones sociales y partidos de izquierda denunciaron que ese sistema se usó en el conflicto que trabajadores de la empresa alimenticia Kraft mantuvieron con esa compañía en 2009.
«Tras hacerse público el ‘Proyecto X’ de espionaje a luchadores populares, han salido a la luz expedientes confidenciales de espionaje a estudiantes de la Facultad de
Ingeniería de la UBA. Se trata de Leonardo Perna y Josefina González, presidente y vicepresidenta del CEI durante 2006 y 2007», aseveró Lipcovich.
El dirigente exigió al decano de la Facultad de Ingeniería, Carlos Rosito, que explique «este hecho gravísimo» y además denunció que durante 2006 y 2007 en esa casa de estudios «funcionó una agencia de seguridad privada».
«Esa agencia, contratada por el kirchnerista Rosito, tenía la potestad de que sus hombres portaran armas de fuego adentro de la facultad», indicó el titular de la FUBA.
Sin firma. Según Lipcovich, en estos informes de inteligencia encontrados, que no tenían la firma de nadie, «había datos de cómo se movían los dirigentes estudiantiles, dónde vivían e incluso información sobre sus vecinos».
«Responsabilizamos a Rosito por esta situación y las autoridades de la UBA deben investigar y esclarecer», agregó el dirigente estudiantil.
El presidente de la FUBA pidió también saber quién pudo haber realizado esos informes de inteligencia, ya que no hay datos concretos sobre si fue una agencia privada o algún organismo estatal el que elaboró esas carpetas con información personal.
Lipcovich recordó que la seguridad privada que había en Ingeniería «finalmente fue echada por la oposición de estudiantes, docentes y no docentes».
«No obstante, en los años siguientes, Rosito continuó con sumarios y la reciente instalación de cámaras de seguridad en pasillos, aulas y laboratorios», subrayó.
Fuente: www.lavoz.com.ar