Ocurrió en 25 y 75. Dos delincuentes le arrebataron la cartera y un bolso a la tesorera de una cooperativa de trabajo. Tenía el dinero para pagar a unos 60 empleados, quienes fueron testigos del asalto. Escaparon en un auto Fiat Palio gris.
Dos delincuentes de unos 25 años le arrebataron ayer al mediodía la cartera y un bolso a una mujer de 34 años, tesorera de una cooperativa de trabajo, y se llevaron unos 65.000 pesos, dinero que iba a ser destinado al pago de sueldos. Todo ocurrió frente a unos sesenta testigos en la vereda de la delegación municipal del Barrio Altos de San Lorenzo, informaron fuentes policiales.
El audaz episodio sucedió pasadas las 13 en la esquina de 25 y 75, cuando llegó un taxi a ese lugar y descendió la tesorera de la cooperativa, identificada oficialmente como Arminda Garcilazo. “Ni bien se bajó del auto, dos tipos que estaban esperando sentados en la puerta de la delegación municipal la encararon y la encañonaron”, detalló uno de los investigadores policiales.
En segundos, los delincuentes le mostraron el arma a Garcilazo y la amenazaron. Hubo un forcejeo y empujones, hasta que los ladrones despojaron a la mujer de la cartera y un bolso y se fueron corriendo por la calle 75 hacia 26.
La víctima comenzó a gritar que la habían asaltado y algunos de los sesenta empleados de la cooperativa que estaban ahí esperando cobrar el salario persiguieron a los malvivientes.
“Justo llegó un móvil policial que patrullaba la zona, le hicieron señas y también siguió a los asaltantes”, contó a Trama Urbana Julio, un comerciante de la cuadra.
Valeria, encargada de una panadería de 75 entre 25 y 26, escuchó el griterío, salió a ver qué pasaba y vio a los cacos cuando se subían a un vehículo.
Se fueron en un Palio
A pesar de la masiva persecución, los dos ladrones llegaron a 26 y 75 y se subieron a un auto marca Fiat Palio color gris, donde los esperaba un cómplice y se fueron a toda velocidad.
Uno de los trabajadores alcanzó a identificar la patente y ese dato fue aportado a los pesquisas.
La mujer arrebatada quedó en una crisis de nervios y llanto. “En el forcejeo resultó con algún golpe leve”, explicó un vocero policial al referirse a la víctima.
Todo planificado
Para los detectives de la comisaría Octava y la Distrital Villa Elvira, el caso estuvo planificado con detalle. “Sabían que hoy (por ayer) era el día de cobro y los ladrones se camuflaron entre los beneficiarios. Además, cuando pasamos por la base de datos la patente que tomaron los testigos, nos llevó a una dirección en Berisso. Y en ese lugar había un Fiat Palio, pero había estado guardado en el garaje desde el día anterior y pertenece a un jubilado que no tiene nada que ver con el golpe”, indicó uno de los pesquisas.
Los delincuentes se tomaron el trabajo de cambiar la matrícula para desorientar a la Policía.
“Fue una vendida. A la delegación tienen que ir a firmar muchos exconvictos que están bajo la tutela del Patronato de Liberados, pero no podemos afirmar que alguno de ellos tenga que ver con el asalto. Pudo ser cualquiera”, reflexionó uno de los oficiales de la comisaría Octava.
Según trascendió, a Garcilazo le habían dado el dinero el día anterior en la municipalidad, aunque otra versión indicó que cuando la arrebataron venía de extraer la plata de una entidad bancaria.
En el caso interviene la UFI n° 9 de Autores Ignorados, a cargo del fiscal Fernando Cartasegna.
Fuente: Diario Hoy