El ministro de Salud negó la construcción de un hospital de $50 millones

Se lo comunicó a los médicos en una reunión en el Hospital Central. De esta manera, contradijo a un asesor del Ministerio de Infraestructura, pero calmó los ánimos entre los profesionales de la Salud. «Era una barbaridad lo que querían hacer», reiteraron en Ampros.
El ministro de Salud, Carlos Díaz Russo, se reunió esta mañana con los médicos del Hospital Central y les comunicó que el Gobierno no tiene prevista la construcción de un hospital de alta complejidad. De esta manera, el funcionario llevó tranquilidad a los profesionales de la salud, en vísperas de las negociaciones paritarias.

El reclamo de la Asociación Mendocina Profesionales de la Salud (Ampros) surgió después de que Matías Roby, funcionario del Ministerio de Infraestructura, ventiló detalles de un proyecto para construir un hospital de alta complejidad para realizar transplantes. El establecimiento sería público-privado y tendría un costo de 50 millones de pesos.

Inmediatamente, la titular de Ampros, Isabel Del Pópolo, planteó su rechazo a la «privatización del servicio público de salud». Asimismo, señaló que en el actual escenario, no es conveniente invertir esa cifra en algo nuevo, especialmente porque en la provincia existen «servicios de excelencia» que lo único que requieren es «ser atendidos».

Según revelaron quienes estuvieron presentes en la reunión de hoy, Díaz Russo subrayó que Roby no es asesor de su cartera y que no está autorizado a emitir declaraciones en nombre de ningún ministerio. «Nos dijo que las noticias importantes no las tiene que dar ni él ni Roby, sino el gobernador», explicaron desde Ampros.

Por su parte, Gladys Velásquez, una de las secretarias gremiales, enfatizó a MDZ que «Mendoza tiene hospitales preparados para intervenciones complejas, tenemos que ponerlos en funcionamiento». Asimismo, analizó que el anuncio de Díaz Russo «tiene mucho que ver con la acción que rápidamente iniciamos».

Roby, calentón como su amigo

El reconocido médico deportólogo al que contradijo Díaz Russo es íntimo amigo de Francisco Pérez. Y al igual que el gobernador, su temperamento a veces le juega una mala pasada. Para corroborar este detalle basta con recordar el torneo Argentino A de 2003, cuando se desempeñaba como médico de Luján y agredió al árbitro de la primera final contra Tiro Federal de Rosario, ante una seguidilla de malas decisiones del juez.

Tras la suspención de aquel partido, Luján fue a jugar el partido de vuelta con medio plantel sancionado y un par de goles en contra. En este contexto, no pudo llegar a la antigua Primera B Nacional y comenzó un franco descenso hasta su actual posición en la Liga Mendocina de Fútbol (recientemente quedó eliminado del Torneo del Interior).

Por otra parte, y más allá de la aclaración de Díaz Russo, en su carta de presentación Roby afirmó que además de trabajar en el Ministerio de Infraestructura aconsejaría al ministro de Salud y al secretario de Deportes. Incluso afirmó que los nombres de Díaz Russo y Marcelo Locamuz fueron puestos sobre la mesa por él. «Se los propuse yo», dijo en una nota a Sitio Andino.

Sin embargo, durante la reunión que mantuvo esta mañana con los médicos del Central, Díaz Russo negó que Roby sea asesor de su ministerio.
mdzol.com