El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, redobló la ofensiva en la pelea por el transporte y acusó al gobierno nacional de querer convertir su distrito en «la ciudad de la furia».
Responsabilizó, así, a la administración nacional por los desórdenes producidos anteayer en las principales avenidas del centro porteño, por el prolongado corte que mantuvieron no más de 20 personas de la villa 31, de Retiro, que convirtió el tránsito en un infierno.
«La ciudad de la furia sería, ¿no?», dijo Macri, en alusión a un tema del grupo de rock Soda Stereo, tras lo cual sugirió a la Presidenta que «eche» a su ministra de Seguridad, Nilda Garré, a raíz de la polémica generada por el retiro de policías federales de las estaciones del subte.
Le salió al cruce el jefe del bloque de senadores kirchneristas, Miguel Angel Pichetto, quien calificó de un «absurdo jurídico» el proceder de la Ciudad en el traspaso del subte. En sintonía con la posición del Gobierno, sostuvo que, al disponer un incremento de la tarifa, Macri inició «una acción» con la que «se hizo cargo» de ese servicio.
«Lo que les espera a los porteños es un aumento del boleto de colectivo a $ 5. Esas son las medidas que él toma. Ya aumentó el subte a $ 2,50 y proyecta el boleto a $ 5; el futuro es realmente complejo», advirtió Pichetto.
En tanto, el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, insistió en que el gobierno de Cristina Kirchner se propuso «ahogar financieramente» a la Ciudad y generar un «país unitario». Instó, por ello, a las autoridades a «reformular la coparticipación» federal en el país.
Responsabilidad nacional
«Todo es posible», respondió Macri al ser consultado sobre si el caos de tránsito en el que derivó la protesta de 20 personas de la villa 31 fue facilitado por el Gobierno para perjudicarlo.
«La Policía Federal llegó al lugar y, en vez de ordenarles despejar el camino y hacerles cumplir la ley, custodió a aquellos que están violando la ley», se quejó el jefe de Gobierno.
Grindetti culpó al kirchnerismo de «generar un país unitario, desde el punto de vista de los recursos, en el que la Presidenta decide a piacere cómo se distribuyen los fondos con los intendentes y gobernador más cercano a ellos».
El funcionario reiteró que «no se podrá solventar sin subsidios» las 33 líneas de colectivos y el tranvía de Puerto Madero que la Nación quiere pasar a la Ciudad.
«Claramente hay una actitud del Gobierno de ahogar financieramente» a la ciudad de Buenos Aires, agregó, en alusión a la puja por el traspaso de los servicios de transporte.
En ese escenario, el senador nacional Daniel Filmus (Frente para la Victoria) dijo ayer que «Macri se olvidó de la legislación y de sus promesas de campaña», al indicar que en las elecciones de 2007 y de 2009 las plataformas de Pro defendían las atribuciones del gobierno porteño para «poder fiscalizar y controlar el transporte público de la ciudad y, así, instrumentar una verdadera política integral de tránsito y transporte».
El ministro Grindetti, en tanto, advirtió que se «está exacerbando una centralización del manejo de los fondos» y reclamó «reformular la coparticipación federal».
«Atención que eso se acaba y se les está acabando y no tiene dinero para los subsidios», pronosticó el funcionario de Macri, al recordar que «la ciudad de Buenos Aires solventa el 92% de sus gastos con ingresos propios mientras aporta a la torta nacional en un 25% y retira apenas el 1,4% de coparticipación».
En voz alta
» La ciudad de la furia sería, ¿no? Todo ?es posible. La Policía Federal custodió ?a los que violan ?la ley.»
Mauricio Macri. Jefe de Gobierno porteño
» Lo que les espera a los porteños es un aumento del boleto de colectivo a $ 5. Esas son las medidas que toma Macri.»
Miguel Angel Pichetto. Senador Nacional.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/