Gatillo fácil: la familia de una víctima denunció una brutal agresión policial

Todo comenzó cuando los efectivos hostigaron a la prima de John Camafreita, asesinado en enero. La mujer reaccionó y hubo pedradas y golpes. Ella y la madre del joven fueron detenidas. Hubo protestas frente a la Comisaría octava.

El martes al mediodía, los dos efectivos de Gendarmería Nacional que custodiaban desde hacía dos semanas el frente de la casa de la familia de John Carlos Camafreita, el joven de 18 años que murió luego de que el cabo de la Federal Martín Alexis Naredo le disparase por la espalda cuando se negó a ser identificado, se retiraron y no hubo relevo.

Ayer, a menos de 24 horas de quedar “desprotegidas”, la madre y la prima de la víctima fueron detenidas luego de enfrentarse, en plena plaza de Balvanera y junto a otros vecinos, con policías de la comisaría 8ª, la misma donde prestaba servicio el agente acusado de gatillo fácil. Según fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación, en total hubo seis personas detenidas y tres policías heridos –uno de ellos con fractura de brazo– que fueron trasladados al Hospital Churruca.

De acuerdo con el relato de los testigos, todo comenzó cuando Sabrina Castro, prima de Camafreita, quien denunció a policías federales por amenazas, estaba junto a sus tres hijos y amigos improvisando un asado en la esquina de México y Saavedra. En ese momento, llegó un patrullero de la seccional 8va y sus integrantes comenzaron a hostigar a la joven. No pasaron más de diez minutos hasta que, siempre de acuerdo a la versión de los vecinos, “el lugar se llenó de policías”.

Delia Castro, madre de John y tía de Sabrina, acudió al lugar, avisada por los vecinos, e intentó una defensa de la joven pero sólo recibió insultos y golpes de parte de los agentes federales. De la gresca también participaron los hermanos Facundo y Andrea Sepúlveda, que a la vez son primos de Camafreita. Todos ellos terminaron detenidos.

“Fue una vergüenza. Los policías vinieron a buscar a Sabrina para que reaccione porque sabían que ella era la prima de John Carlos”, le dijo a Tiempo Argentino Jesús Castro, hermana de la detenida y prima del joven asesinado.

Jesús también contó que los policías le quitaron de los brazos de Sabrina a su hija de un año y que luego comenzaron a golpearla “brutalmente”, lo que provocó la reacción de los vecinos.
La familia Camafreita cuenta que dos semanas después del crimen del joven fueron insultados por agentes de la Federal. “Les gritaban que se tenían que dejar de joder con las denuncias porque ellos eran la única justicia”, recordó Jesús.

Por el hecho, el Ministerio de Seguridad de la Nación dispuso una custodia permanente en la vivienda durante 20 días, que el martes, cumplido el plazo, fue levantada al mediodía.

La familia de Camafreitas también denunció que luego del crimen, la policía comenzó a “perseguir” a los amigos de la víctima, a quienes paraban en la calle y les pedían sus identificaciones a discreción y sin ningún motivo.
En la madrugada del 21 de enero, dos policías federales respondieron una alerta al 911 sobre una presunta pelea entre dos bandos de adolescentes. Al llegar el lugar, los agentes intentaron identificar a John y a su amigo pero los chicos se negaron y siguieron caminando.

Fue entonces cuando el policia Naredo disparó e hirió gravemente al muchacho, que debió ser trasladado de urgencia al Hospital Ramos Mejía, donde finalmente murió luego de una agonía que se extendió por cuatro días.
El cabo Naredo declaró ante la justicia que se le había “escapado” el tiro que mató a John.

Fuente: Tiempo Argentino