El reo estaba en condiciones de acceder a la libertad condicional pero durante su estadía en la cárcel fue dos veces sancionado, una por tenencia de marihuana y otra por el uso de un teléfono celular.
La Sala I del Tribunal de Casación Penal bonaerense ordenó la excarcelación de un hombre portador de HIV que fue condenado a diez años y seis meses de prisión por violar a una menor de 12 años, hija de su ex pareja, según se lee en el fallo al que accedió Online-911.
En su resolución, uno de los jueces justificó que el preso use estupefacientes para evadirse de la realidad y tenga un teléfono celular para que esté en contacto con sus familiares.
Anselmo del Valle Quevedo fue condenado por el Tribunal Oral Criminal Nº 4 de San Martín que lo encontró culpable de violar a la hija de su concubina. Si bien el reo está en condiciones legales de acceder a una libertad asistida, sus informes penitenciarios no lo favorecen.
El 29 de agosto de 2008 fue sancionado por tenencia de marihuana dentro del penal y el 21 de septiembre de 2009, se le incautó un teléfono celular.
En su voto, el juez Horacio Piombo, acusado socialmente de redactar fallos denigrantes hacia la mujer, justificó la tenencia intramuros de un teléfono celular “al deseo, puro y natural, de comunicarse con sus familiares”.
Sobre el uso de la marihuana en las cárceles firmó que “no” le “cabe buda que un mundo sin alternativas pone a la persona en la tentación de evadir la realidad y fabricarse un paraíso artificial”.
Los argumentos fueron compartidos por su par Benjamín Sal Llargués, mientras que el juez Carlos Natiello, se opuso, en minoría, a la excarcelación del violador.
Fuente: Online-911