El líder de la CGT afirmó que Cristina hace lo que tiempo atrás criticó de otras gestiones y defendió frontalmente a los sindicatos docentes. Descalificó en duros términos a las causas que conduce el juez Oyarbide y reiteró que intentan «apretarlo» por sus reclamos salariales y laborales.
BUENOS AIRES (DyN y NA) — El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, profundizó ayer su distanciamiento del gobierno nacional y desestimó, nuevamente, las denuncias en su contra por presunto lavado de dinero.
«Sinceramente, parece que está perdiendo el rumbo. Querían denostar que todo lo que se reclama no es justo, y lo que tantas veces se criticó, sobre lo que se hacía anteriormente, hoy lo están haciendo ellos», manifestó, en declaraciones radiales.
«Denostar a los trabajadores que lo que se reclama no es justo,… eso es lo que no es justo», insistió.
Al preguntársele por qué no estuvo presente en la inauguración del período de sesiones ordinarias del Congreso, en cuyo marco habló Cristina Fernández, Moyano aclaró que la CGT recibió la invitación institucional, pero que él decidió no concurrir.
«Escuché un poquito, pero después tenía que hacer otras cosas, no podía estar tanto tiempo», apuntó, sobre el extenso discurso presidencial, que bordeó las tres horas y quince minutos.
El histórico sindicalista camionero sí se mostró crítico respecto a las menciones de Cristina sobre las protestas docentes, que incluyen un paro nacional para el martes venidero.
«Me pareció muy desagradable lo que habló de los maestros, no se puede hablar así de una actividad tan importante para la sociedad, que forma a nuestros niños», dijo.
–¿Pudo haber un mal asesoramiento?
–Todos podemos tener un asesoramiento que no es el correcto, pero uno debe darse cuenta de las cosas. Por más que uno se asesore, yo tengo que saber qué está pasando,… puede haber algo de las dos cosas.
En otro momento del reportaje, Moyano retomó sus demandas, principalmente, por la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias.
«Al no tener respuesta de ninguna naturaleza y escuchar discursos en los que pareciera que está todo bien, nosotros tenemos que profundizar estos reclamos. Se va a ver reflejado en los próximos días», anticipó.
«Hasta ahora, fue muy poco lo que se aumentó el mínimo no imponible; el resto se lo llevó el Estado. Eso es lo que no se comprende», prosiguió.
–¿Se siente más cerca del gobernador Daniel Scioli que de Cristina?
–Estoy a 60 kilómetros (por la distancia entre la Capital Federal y La Plata). Desde el punto de vista político, falta tiempo para definir situaciones, yo tengo una buena relación.
Sobre su actualidad judicial, Moyano fue con los tapones de punta.
«La causa de (el juez federal Norberto) Oyarbide es un mamarracho, un absurdo, un apriete, son maniobras estúpidas. En mi vida, fui dos veces en cana. No me arrodillo ante nadie», afirmó.
El magistrado aceptó responder el pedido formulado hace un año, desde la justicia suiza, para enviar documentación sobre los expedientes que incluyen al caudillo cegetista; a su hijo mayor, Pablo; y al Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca).
«No tiene nada que ver con la realidad, no me van a apretar con eso porque no hay ni exhorto ni vinculación. Si yo tuviera la cola sucia como algunos, me arrastraría como un gusano», enfatizó.
«Es un absurdo de causas que no existen, de cosas que quieren inventar, a lo mejor, para que alguien tenga miedo, miedo de reclamar lo que corresponde. Esto es así –prosiguió–. Pero nunca voy a dejar de reclamar».
En esa línea argumental, aventuró que la reactivación de la causa en Suiza podría haber surgido de una autorización del gobierno nacional. «Acá nadie hace una mueca jugando al truco si no se lo autoriza, ¿se entiende lo que digo? Se equivocan, pero no lo van a lograr. Nunca me callé la boca», ratificó.
Fuente: http://www.lanueva.com/edicion_impresa/nota/4/03/2012/c34074.html