Diputados opositores acusaron al Gobierno de querer hacer un uso indiscriminado de las reservas. Piden que Marcó del Pont vaya a dar explicaciones al Congreso.
Diputados opositores renovaron ayer sus críticas al proyecto oficial de reforma de la Carta Orgánica del Banco Central (BCRA) al advertir que el Gobierno nacional hará un “uso indiscriminado de reservas” para cancelar deuda. Además, exigieron que la titular de la entidad, Mercedes Marcó del Pont, informe al Congreso las decisiones que podría tomar si se aprueba la ley.
El jefe del bloque de la Coalición Cívica-ARI en Diputados, Alfonso Prat Gay, afirmó: “El progresismo de los Kirchner consiste en priorizar a los bonistas y al Club de París por encima de los asalariados”. Y alertó que, según él, la reforma está orientada a gastarse las reservas que quedan para pagarle a los acreedores.
“Como ya se gastaron 25 mil millones de dólares de reservas de libre disponibilidad hacía falta modificar la carta orgánica para continuar con la política de pagar deuda con inflación”, sostuvo Prat Gay, quien fue presidente del BCRA entre 2002 y 2004.
Advirtió, además, que la reforma dará más poder al secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno sobre la compra y venta de dólares. “La reforma es una licencia para que hagan lo que se les da la gana, sin la obligación de rendir cuentas. Parece que Moreno quiere expandir su Indec al Banco Central”, ironizó.
Por su parte, el diputado Francisco de Narváez (Frente Peronista), consideró que la iniciativa anunciada el jueves por la Presidenta en su mensaje al Congreso busca “apoderarse de la maquinita de hacer dinero”.
“Se pretende legalizar un uso indiscriminado de reservas mediante una forma mal disimulada de decir que no alcanza la plata y empezar a emitir de moneda. Con esta desatinada decisión lo único que se logrará es más inflación y desconfianza”, dijo De Narváez.
El proyecto oficial, que da al directorio de la autoridad monetaria mayor discrecionalidad y facultades más amplias para regular el crédito, no contempla la anulación total de la Ley de Convertibilidad, sino únicamente los artículos que permiten determinar el nivel de reservas “de libre disponibilidad”.
El diputado Eduardo Amadeo, también del Frente Peronista, pidió que Marcó del Pont vaya al Congreso a explicar las decisiones que tomará el organismo en caso de que se apruebe el proyecto.
“Debe concurrir para tomar un compromiso público acerca de cómo usará los recursos que se le concedan, y para reafirmar también su obligación de preservar el valor de la moneda”, sostuvo el legislador.
Amadeo enfatizó que “como funcionaria de un Gobierno que se dice popular, Marcó del Pont debería recordar que no hay nada menos progresista que alimentar la inflación con una política monetaria irresponsable”, y aseguró que la reforma obedece a las “acuciantes necesidades de caja” del kirchnerismo.
Defensa oficial. Desde el Gobierno, la ministra de Industria, Débora Giorgi, consideró que la reforma permitirá orientar el sistema financiero hacia las inversiones productivas.
“El capital en los bancos debe dirigirse a financiar la economía real para profundizar la reindustrialización y la generación de puestos de trabajo”, subrayó la funcionaria, para quien el proyecto devuelve al Central un rol protagónico “a la hora de promocionar el desarrollo, incentivando el crédito para la inversión a largo plazo, como tienen las economías modernas”.
lavoz.com.ar